Tener un ambiente adecuado a cada edad para mejorar la estancia de los niños y jóvenes con cáncer en el hospital es una de las reivindicaciones que están planteando los especialistas de la unidad oncológica pediátrica de la Fe y las asociaciones, como la de padres Aspanion que más de cerca trabajan con las familias.

Recibir un diagnóstico de cáncer en un menor es un mazazo, sobre todo para la familia, pero dependerá mucho de la edad del niño para saber cómo va a afrontar la enfermedad y el proceso de curación que tiene una tasa de entre el 50 y el 80 % según los diferentes tipos de tumores y de casi el 90 % en la leucemia.

Es en este escenario en el que expertos y padres plantean la necesidad de crear espacios adaptados para los jóvenes y recursos específicos para que ellos se enfrenten, de la mejor manera posible, al proceso.

«Los niños lo llevan muy bien. Para ellos lo más importante son sus padres y sus hermanos y tenerlos cerca pero, para los adolescentes, entran en juego las amistades, el verse bien a nivel físico, tener más intimidad y un espacio propio y ahí no estamos adaptados», explicaron desde la asociación Aspanion que colabora con las familias que pasan por este trance poniendo a su disposición dos pisos en Valencia y uno en Alicante para realizar estancias durante los tratamientos.

De la misma opinión es la médico adjunta de la unidad oncológica pediátrica de la Fe, Julia Balaguer. «Lo más importante es que el tratamiento sea integral y se encargue de él un equipo multidisciplinar experto pero es cierto que la positividad en afrontar la enfermedad y la parte social y psicológica también es vital y ahí los adolescentes tienen otras necesidades», explicó.

La propuesta ya se ha trasladado a la subdirección del hospital de La Fe, centro de referencia en oncología pediátrica. Balaguer aporta la experiencia que tuvo en Estados Unidos, en concreto en el Sant Jude Children's Research Hospital. «Trataban a niños y jóvenes de hasta 21 años y los más mayores tenían unas salas de estar propias, con mayor intimidad y separados de los niños. Aquí estamos reivindicando que haya al menos unidades mixtas dentro de oncología pediátrica», explicó Balaguer que incidió en que incluso se apuesta por abordar la enfermedad de estos jóvenes adultos con los protocolos pediátricos «porque tienen mejor previsión y ya se están adaptando para tratarlos».

De hecho, los expertos de la Fe han dado un primer paso este año con la organización de unas jornadas específicas sobre el cáncer en adolescentes y adultos jóvenes. Según se dio a conocer en el encuentro, celebrado en febrero, cada año en el Hospital La Fe se diagnostica a 18 nuevos pacientes con cáncer en edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

Día nacional del niño con cáncer

La reivindicación la realizaron ayer día 21 de diciembre en el Día Nacional del Niño con Cáncer. En la Comunitat Valenciana se diagnostican al año una media de entre 120 a 140 nuevos casos de cáncer en niños de 0 a 15 años, la mayoría leucemias y tumores cerebrales.

El pronóstico, como en todo, «dependerá de la edad y de muchos factores pero al ser tumores embrionarios y crecer más rápido también son más sensibles a los tratamientos», apuntó la oncóloga. En los adolescentes, los tipos de cánceres más prevalentes varía y se detectan «más linfomas y sarcomas».