Los médicos que fueron jubilados a la fuerza en aplicación de la ley puesta en marcha en 2013 por el anterior gobierno autonómico del PP quieren que se regularice cuanto antes su situación y se les readmita en sus puestos de trabajo. Así se lo trasladaron ayer a la diputada de Compromís Isaura Navarro en una de las reuniones que tienen previsto mantener esto días para poner el foco en su problemática que está pendiente de un desarrollo normativo que todavía no ha llegado.

Son cerca de doscientos médicos -de los que unos 150 habrían acudido a los tribunales- y que, hoy por hoy, están en un limbo jurídico ya que a ellos se les aplicó la primera ley que se dictó para forzar la jubilación a los 65 años mientras que, ahora, la normativa específica se ha derogado pero no se ha regulado el cómo pueden volver a su trabajo. «Somos los nacidos entre los años 48, 49 y 50. Los de antes pudieron seguir trabajando hasta los 70 y los siguientes también pero a nosotros nos pilló la aplicación de una ley que ahora pedimos que se enmiende con rapidez», explicó ayer el presidente de la asociación que reúne a cerca de una treintena de afectados, Miguel Ángel García Ferrando.

A Navarro no solo le pidieron su readmisión sino que el Consell de la Generalitat no recurra ante el Tribunal Supremo las resoluciones a su favor que están recibiendo en el TSJ. Según recogía ayer este diario, las compensaciones económicas que la Conselleria de Sanitat Universal debería afrontar por estas resoluciones judiciales a favor (que ya se están dando) rondaría los 5 millones de euros. «Estamos en el limbo judicial y no es justo», añadió.