La entrega de las competencias en los servicios de Cercanías a la Generalitat Valenciana que reclama el President Puig podría convertirse en un regalo envenenado del Gobierno central. Y no solo por el caos que impera en la C-6 entre Valencia y Castelló debido a la colocación del tercer hilo para el Corredor Mediterráneo, sino por el déficit inversor que arrastran las infraestructuras e instalaciones gestionadas por Renfe y mantenidas por Adif en la Comunitat Valenciana.

Según un estudio elaborado por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, las inversiones durante el Gobierno de Mariano Rajoy en Cercanías representaron solo el 0,44 % del total nacional.

Según este informe, en el año 2012 las inversiones en Cercanías ascendieron a 1.720.634 euros distribuidos en 13 actuaciones; en 2013 bajaron a 666.983 euros con apenas 7 obras; en 2014 hubo un ligero repunte que elevó a 1.814.072 con 52 intervenciones las que habría que sumar las 45 obras „ 39 de Adif y 6 ejecutadas directamente po Renfe „acometidas en 2015 por un importe de 2.379.104 euros.

En conjunto y para todo el periodo citado, la inversión en cercanías supuso un importe de 6.580.793 euros, según el estudio realizado por la Cámara de Contratistas, una cifra que consideran «ridículas» y que evidencian «una vez más» la invisibilidad de la Comunitat Valenciana para el Ministerio de Fomento.

Planes incumplidos

El director gerente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés recordó que los primeros días de febrero, la ministra de Fomento, Ana Pastor presentó el Balance de la X Legislatura en su departamento en el que indicaba que en el Plan de Cercanías el Gobierno había invertido en España 1.500 millones de euros. De acuerdo a estas cifras «oficiales» y al estudio de la Cámara, la inversión en Cercanías de la Comunitat Valenciana habría supuesto un 0,44 % del total.

En su opinión, los datos son «objetivos y tozudos» y demuestran una marginación constante que se evidencia en Carreteras, en el Corredor Mediterráneo, como quedó de relieve en el acto constitutivo del Fórum Valenciano en defensa del corredor en el que participa la Cámara de Contratistas, y ahora también en Cercanías.

El detalle de la inversión ridiculiza también el resultado final del Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para la Comunitat Valenciana que firmaron en 2010 el ministro José Blanco y el entonces presidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps.

El plan, con un horizonte 2010-2020, contemplaba inversiones del Estado de 3.400 millones de euros que se complementaban con 555 millones que aportaba la Generalitat. Cuando supuestamente se cumple la mitad del periodo de aplicación del plan, la inversión está muy lejos de la anunciada.

Un «gigante» de la movilidad

Un estudio realizado por el Ministerio de Fomento en 2010 para justificar las inversiones contempladas en el citado plan destacaba que la red del núcleo de Cercanías de Valencia moviliza diariamente más de 70.000 viajeros en un dia laborable medio, de los 24.000 son usuarios de la estación de Valencia Nord.

En conjunto, la Generalitat debería hacerse cargo de 344 kilómetros distribuidos en 6 lineas radiales, con 66 estaciones, 2 intercambiadores y 51 aparcamientos, ademas de los 64 kilómetros de vía entre Xàtiva y Alcoi.

En Alicante, donde funciona la línea C-1 con (Alicante-Murcia) y la C-3 (Alicante-San Vicente), el número de usuarios diarios asciende a 15.000, y a 68 los kilómetros de vía situados en la Comunitat Valenciana, según el citado informe.