La Conselleria de Sanitat quiere garantizar que los valencianos que viven en zonas limítrofes con la comunidad de Aragón reciban atención sanitaria primaria y especializada en los centros que más cerca tengan de sus domicilios, sean de aquí o de la comunidad vecina.

Para ello, la consellera del área Carmen Montón tuvo ayer una primera reunión con su homólogo aragonés Sebastián Celaya para crear un convenio que establezca la colaboración sanitaria entre ambas autonomías y dé cobertura legal a una asistencia que, en la práctica, ya se realiza en los dos sentidos y beneficia a 10.000 aragoneses y 2.000 valencianos.

El acuerdo incluiría a vecinos de Ademuz, en Valencia y de la pequeña población de Herbés, en Castelló, junto a cerca de 10.000 residentes en poblaciones aragonesas cercanas a la Comunitat como La Cuba, Abejuela, Cantavieja, Mosqueruela, Mora de Rubielos y Sarrión.

Fuentes de la conselleria destacaron ayer que no en todos los casos se precisa de los mismos recursos, ya que estos vecinos pueden estar bien atendidos en sus centros de primaria o especialidades pero necesitan acceder a ciertos servicios o de urgencias de la otra comunidad. Por ejemplo, en el hospital de Teruel no hay acceso a radioterapia, por lo que los pacientes oncológicos que necesiten este tratamiento son derivados a Zaragoza. En varias poblaciones más próximas a la Comunitat, esta asistencia se da en los hospitales de Castelló.

El acuerdo sobre el que se empieza ahora a trabajar tiene un precedente que se firmó en 2006 y estuvo activo hasta 2011, año en que caducó. En 2013 se firmó un nuevo protocolo de intenciones que nunca llegó a formalizarse. Con todo, es habitual que los vecinos de ambos lados sean derivados a los centros más cercanos aunque sin un convenio que los ampare ni al que puedan recurrir.

De Herbés a Alcañiz

Así, en la pequeña población castellonense de Herbés cuentan con un consultorio auxiliar pero, normalmente, son derivados al centro de especialidades de Valderrobles y al hospital de Alcañiz. Según el sistema valenciano de salud, estos vecinos deberían ser remitidos siempre al hospital de Vinaròs, que se encuentra a 83 kilómetros.

Del mismo modo, para los vecinos de Ademuz les es más fácil ir al hospital Obispo Polanco de Teruel que al que les corresponde por departamento sanitario, el Arnau de Vilanova, en Valencia, a 150 kilómetros o al de Llíria.

En cualquier caso, el consejero aragonés recalcó que sea «cual sea la situación» la atención «se va a prestar» y que el convenio con la Comunitat Valenciana era el único que tenían «interrumpido» de todos los que tienen suscritos con las autonomías que les circundan.

Fuentes de la conselleria explicaron que el convenio con Cataluña, que principalmente da cobertura a los vecinos de municipios del sur de Tarragona, también está agotado desde mayo de 2013 y se pretende abordarlo, al igual que el de Aragón. Fundamentalmente beneficia a residentes de Alcanar, Ulldecona que son atendidos en el cercano hospital de Vinaròs.