El Consejo de Administración de FGV presidido por la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio Maria José Salvador aprobó ayer el Código de Buen Gobierno, Regalos, Atenciones y Cortesía de la empresa que regula la recepción por los empleados de regalos que puedan «condicionar el ejercicio de sus funciones».

El documento recoge que «ningún empleado de FGV, sin la autorización por escrito del director gerente, puede aceptar o recibir regalos, atenciones, cortesías o cualquier otra gratificación de un proveedor, contratista, persona, o empresa con la que exista o pueda existir relación profesional; debiendo ejercer su actividad con objetividad y profesionalidad en cualquier posición y ámbito de responsabilidad, actuando siempre con integridad moral y buena fe hacia cualquier miembro de la empresa, o de un tercero. De igual modo, ningún empleado puede ofrecer regalos o gratificaciones a un actual o posible proveedor, contratista sin la autorización por escrito del director gerente».

La propuesta del director gerente de la empresa, Ángel García de la Bandera, se inscribe dentro del objetivo de potenciar «la aplicación de una política de transparencia en la gestión de FGV».

El consejo acordó también implantar a las familias monoparentales los mismos descuentos que rigen actualmente para las familias numerosas.

En la reunión se aprobaron las cuentas anuales de la empresa de 2015 con un gasto real de explotación que asciende a 107 millones de euros y que representa un ahorro de 7,5 millones de euros sobre el presupuesto anual previsto y que son resultado de una reducción de los gastos de funcionamiento.