Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Título

La nueva duquesa de Valencia es pintora: "El título sirve solo para sentir orgullo de familia"

Abigail Narváez Rodríguez-Arias recibe el título tras la muerte de su padre en octubre, pero vive de su trabajo como artista - La nueva Grande de España es marquesa de Cartago y reside en Cáceres

La nueva duquesa de Valencia es pintora: "El título sirve solo para sentir orgullo de familia"

Acaba de recibir el título de duquesa de Valencia con la misma naturalidad con la que heredó los apellidos que la han hecho Grande de España. Pero la suya no es una familia cualquiera. Descendiente directa del general Narváez, Abigail Narváez Rodríguez -Arias acaba de recibir el título que su padre tuvo que pelear con la Generalitat Valenciana: el Ducado de Valencia. Juan Narváez Díaz lo consiguió en enero de 2007 tras más de una década de litigios con las instituciones valencianas, que estaban dispuestas a que el ducado desapareciera al considerar que esa designación atentaba contra la historia de los valencianos alegando que los privilegios de la ciudad de Valencia desde la época medieval establecían que ésta serviría al rey y solo al rey.

Por ello, las autoridades locales consideraban impropia la existencia de un ducado con el nombre de la urbe y pelearon hasta que la Audiencia Nacional dictó sentencia. De esta forma, Juan Narváez Díaz, ganadero de Cáceres, fue duque de Valencia hasta que falleció, el pasado mes de octubre. Abigail, la primogénita de sus dos hijas, ha recibido ahora el título nobiliario que la designa, además, como Grande de España. Ella está encantada y «orgullosa» de llevar el título nobiliario de su familia. Ahora bien, Abigail no es una aristócrata al uso. De hecho, ni tan siquiera lo parece.

La nueva duquesa de Valencia tiene 43 años, es artista y vive en Cáceres. Asegura que su vida es «normal» y se muestra ajena a la ostentación, a las fiestas y 'saraos' a los que podrían acudir sin problemas, a los cotilleos del corazón y al mundo de la farándula porque para ella ser marquesa de Cartago, duquesa de Valencia y Grande de España no son más que «títulos nobiliarios que solo sirven para conocer tus antepasados, para sentirse orgullosa de tu familia, de su historia, y para conocer y reconocer lo que hicieron por España».

Ser aristócrata, así, como suena, no le reporta ni beneficios económicos ni tampoco obligaciones. Vive de su trabajo. Lo dice y lo recalca. La duquesa es trabajadora y lo ha sido siempre. Por ello, afirma entre risas que ya como marquesa de Cartago «lo único que he recibido son cartas de entidades y congregaciones religiosas que me piden dinero para proyectos concretos. Las peticiones van dirigidas al título nobiliario, no a mi nombre de pila. Imagino que con el Ducado de Valencia me pasará algo parecido».

Ahora bien, no se muestra ajena a la lucha que encabezó su padre para reactivar el título nobiliario que ella ostenta ahora. Y es que la duquesa de Valencia no tiene familia, ni la ha tenido jamás, en la urbe a la que hace referencia su título nobiliario. De hecho, ha visitado la capital del Turia «en cinco o seis ocasiones». Eso sí, en todas quedó prendada de la ciudad.

La última visita, hace 8 años

«Conozco Valencia. Es una ciudad que me encanta. He estado por trabajo y también visitando a unos amigos. La última vez fue hace ocho años, por trabajo ya que expuse en una galería que se llamaba 'Paz y Comedias'. De Valencia me gusta todo aunque es cierto que voy muy poco porque me pilla bastante lejos», afirma.

Sin embargo, Abigail Narváez no ve problema alguno en ostentar el título de duquesa de Valencia y carecer de vinculación con la ciudad en cuestión. Por ello, las discrepancias y las críticas que surgieron cuando su padre quiso recuperar y perpetuar el título nobiliario le parecen a la joven artista «un absurdo».

«Exigir vinculación territorial para un título nobiliario me parece absurdo porque habría que cambiar más de la mitad de los títulos de España. Conde de Barcelona, duques de Lugo, de Palma... La mayoría de los títulos son así y quienes los ostentan no tienen ninguna vinculación con el territorio al que hacen referencia. Y no pasa nada», explica Abigail, quien está dispuesta a llevar el título de duquesa de Valencia «con la cabeza bien alta» tras recalcar, además, que ni tan siquiera el general Narváez tenía vinculación con Valencia: «La reina Isabel II nombró duque de Valencia a Ramón María Narváez en 1845 para recompensarle su fidelidad. Regresó del exilio para derrotar a las tropas esparteristas y como hizo su entrada a España por el Grao de Valencia, el ducado que se le otorgó llevó el nombre de la ciudad».

Compartir el artículo

stats