El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pretende sumar esta semana otro aliado a su frente contra la infrafinanciación y los ajustes que reclama el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Se trata del poder municipal valenciano. El Consell quiere aprovechar que los partidos que lo sustentan, PSPV y Compromís, controlan la mayor parte de los grandes ayuntamientos para adherirlos a sus postulados y ganar apoyos en la exigencia a Madrid de una mejor financiación.

El acto está previsto para este sábado por la mañana en el Palau de la Generalitat y pretende trasladar una imagen de fuerza y unidad de las administraciones valencianas para plantar cara a los recortes que exige el ministro Montoro, después de conocerse que la Generalitat superó en 1.800 millones de euros el déficit autorizado por el Gobierno de España para 2015. La intención del Consell es movilizar a un buen número de alcaldes y la invitación se ha cursado a todos los municipios, sin importar el color político. Puig quiere aprovechar que la reforma del modelo de financiación es una de las reclamaciones esenciales del nuevo Consell, que apoyan además todos los partidos con presencia en las Corts Valencianes y autonomías de distinto signo político como Baleares, Murcia o Andalucía, con cuyos máximos dirigentes el jefe del Consell y el responsable de Hacienda ya han tendido puentes.

Respuesta al ministro por carta

El Consell mantiene que es imposible aplicar nuevos recortes sin que ello afecte a los servicios públicos esenciales y ayer mismo respondió a la carta que el ministro Montoro remitió la semana anterior en la que reclamaba un acuerdo de no disponibilidad de gasto, que impide al Consell embarcarse en ningún otro desembolso que no esté comprometido, lo que definitivamente le deja sin margen de maniobra financiero.

En la respuesta, la Generalitat señala que los valencianos ya se encuentran a la cola en gasto por habitante por lo que nuevos ajustes profundizarían en la desigualdad entre ciudadanos que proclama la Constitución española.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, aseguró ayer que el Consell cuenta con uno de los gastos per cápita «más bajos de España, un presupuesto muy ajustado lo que impide más recortes sin atacar gravemente los servicios sociales que presta».

Soler aseguró que el ministerio de Hacienda se ha convertido en «juez y parte», ya que es quien decide a la hora de repartir el déficit entre el ejecutivo central y las administraciones autónomas.

«Potentísima alianza»

Según la conselleria que dirige Soler, el Gobierno central ha reducido el gasto desde el inicio de la crisis en un 3,6 %, mientras las autonomías han alcanzado el 13 % y algunas, como la valenciana, el 18,5 %. «Y el señor ministro se atreve a llamarnos incumplidores», lanzó ayer el conseller. «El ministro Montoro no está a la altura de las circunstancias, no es consciente de que ha de gobernar para todos los españoles y no sólo pensando en el interés de la Administración central», aseguró el conseller.

Soler cree que todo ello ha propiciado la gestación de una «potentísima alianza de todas las comunidades autónomas, incluso de aquellas que tienen unos mayores ingresos per cápita, para defender a sus ciudadanos».