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Entrevista

Elena Valenciano: "El Gobierno no se atreverá a parar el barco si el Consell trae a los refugiados"

«Por encima del Ejecutivo del PP está la solidaridad y si no hay solución yo negociaría con las autoridades griegas»

Elena Valenciano: "El Gobierno no se atreverá a parar el barco si el Consell trae a los refugiados"

¿Qué llega a Bruselas del nuevo Consell de PSPV y Compromís?

A mí me llega estabilidad, que probablemente es el intangible más importante para la recuperación económica y la inversión. Estabilidad y seriedad en la gestión de los asuntos públicos, eso llega.

¿Y la imagen lastrada por los casos de corrupción sigue presente o empieza a desvanecerse?

Desgraciadamente esa es la imagen que hemos exportado estos años. Pero se sabe que hay un gobierno distinto en la Generalitat y también en los ayuntamientos dispuesto a que los responsables paguen por lo que han hecho y también a abrir una etapa nueva.

Si no es indiscreción. ¿De qué ha hablado en su encuentro con el presidente Ximo Puig?

Hemos hablado de una próxima visita del presidente a Bruselas para entrevistarse con el comisario Pierre Moscovici y hablar de la deuda y el déficit y de las posibles inversiones que se deriven del plan Juncker como ocurrirá con Educación. La Comunitat Valenciana tiene un problema muy serio con el modelo de financiación y un eje de la política del Consell es esa reclamación. En la Unión Europea son bastante conscientes. Él quiere trasladar que no son las autonomías las culpables del déficit como asegura el ministro Montoro, que reprocha a esta comunidad su exceso de endeudamiento que han provocado responsables de su partido. Resulta muy curioso. Todo eso hay que explicarlo fuera y en eso está.

La Unión Europea sancionó a España con 19 millones porque la Generalitat ocultó el déficit. ¿Quién debe pagar esa multa?

La desgracia es que todos los valencianos y valencianas van a tener que pagar por los desmanes de los gestores del PP, pero seguro que el Consell tendrá capacidad para la negociación y para que el pago de la sanción sea digerible.

El Consell tiene un barco fletado esperando para traer 1.400 refugiados. ¿Usted que haría?

No soy quien. Pero yo creo que hay que ir con el barco y acordar con las autoridades griegas y traerse a los refugiados y si el Gobierno de España tiene valentía suficiente para pararlo, pues que lo haga.

¿Sin tener competencias?

Es evidente que al acuerdo de los refugiados tiene que pasar por los gobiernos nacionales, pero yo creo que hay un apartado de solidaridad que debe estar por encima y si después de meses y meses en los que no se ha logrado solucionar nada, yo me iría con el barco. La crisis de los refugiados ha sido una de las preocupaciones del presidente Puig. La Comunitat Valenciana fue una de las pioneras en poner en marcha iniciativas para el realojamiento y acogida de refugiados acordando con una empresa el traslado, que no pudo ponerlo en marcha porque no tenía el visto bueno del Gobierno. Yo que llevo meses trabajando en este asunto sé las llamadas que ha hecho el presidente a Bruselas. Hoy mismo Puig ha lanzado una propuesta a los gobiernos autonómicos del Mediterráneo, al Parlamento Europeo y otras regiones para elaborar un plan de acogida porque es voluntad de la mayoría de ciudadanos, y el presidente quiere encabezarlo.

¿Ha estado la UE a la altura en la crisis de los refugiados?

No. Totalmente no. La crisis de los refugiados se veía venir desde hace tiempo, pero no tomamos decisiones antes, que era cuando había que hacerlo. Y ahora ante la explosión humana, los gobiernos han escondido la cabeza como un avestruz egoista. El Parlamento y la Comisión han hecho lo posible para empujar pero los gobiernos no han respondido. Cuando el límite era insoportable se ha externalizado la gestión de la solidaridad. Y eso es no estar a la altura.

Con la salida del Reino Unido y el auge de la extrema derecha, ¿hacia donde camina la UE?

Estamos en un muy mal momento. Priman los nacionalismos excluyentes, hay una vuelta a la renacionalización y eso es lo contrario del proyecto europeo. Se olvida la solidaridad y el internacionalismo y salen las banderas negras de la xenofobia y el ultranacionalismo. Es el peor momento de la construcción de la UE, sí. La crisis ha sido durísima sobre todo en la Europa del sur. Europa es cada más débil y creo que es el peor momento, pero para revertirlo, la ciudadanía y, fundamentalmente la izquierda, tiene que dar un paso.

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