La familia Mohammad ya ha comenzado su nueva vida en Valencia. Mientras Osman continúa ingresado en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia en compañía de su padre, Ata, su madre, Palwasha y sus hermanos Yamil y Monir, de 8 y 9 años, ya están instalados en el Centro de Acogida al Refugiado (CAR) de Mislata, donde viven en uno de los módulos del centro. Los pequeños irán al colegio el lunes. Los esfuerzos se centran ahora en traspasar la principal barrera de la integración: el idioma.

Los niños son esponjas y aprenden con facilidad. Por ello, Yamil y Monir despiertan sonrisas continuamente con las frases que chapurrean en español, gracias al contacto con los voluntarios de la ONG Bomberos en acción con los que pasaron muchos momentos en el campo de refugiados de Idomeni.

Tramitación del asilo

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha asignado un abogado a la familia para tramitar la solicitud de protección internacional, ya que la familia viajó hasta Valencia con un salvoconducto tramitado desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y ahora «deben pedir asilo en España, como todos los refugiados que llegan».

La familia al completo se reunirá en breve, cuando Osman reciba el alta del hospital. En el CAR de Mislata compartirá espacio con sus hermanos y con otros 30 niños. Es una especie de ONU infantil. Todos han pasado penurias antes de llegar hasta el CAR de Mislata. Todos acuden la colegio que se encuentra casi pegado al centro. Todos los esperan con los brazos abiertos porque la historia de Osman ha conmocionado a la sociedad.

«La familia está superagradecida. Son encantadores. Ahora el trabajo se centra en aprender castellano y en trabajar la alfabetización porque muchos desconocen, incluso, la grafía de su idioma. Lo saben hablar, pero no escribir. Aprender castellano es fundamental. Cada uno lleva un ritmo de aprendizaje, pero de momento lo principal es aprender el idioma. Y las nuevas tecnologías. Luego vendrá el otro punto clave: la formación ocupacional. Pero hay que ir paso a paso», explicaron ayer desde el CAR de Mislata.

Osman, por su parte, evoluciona favorablemente. Fuentes de la conselleria de Sanidad aseguraron ayer que el pequeño «permanece estable, tranquilo y sin incidencias. Aparte del seguimiento por parte de la especialista de la Unidad de Atención al Niño Internacional, la doctora Gemma Ochando, hasta el momento le han visitado los especialistas de Neuropediatría, Genética, Rehabilitación, Nutrición, Enfermedades Infecciosas, Radiodiagnóstico y Análisis Clínicos». Respecto a los hermanos de Osman, que no requieren ingreso, las mismas fuentes aseguraron que su situación «es buena y se les está haciendo el seguimiento habitual desde la unidad del Niño Internacional para control general de salud y valoración de su estado vacunal».

Próximamente el Hospital Universitari i Politècnic La Fe atenderá también a los padres de Osman para hacerles un examen general de salud.