La situación financiera de ciertos municipios valencianos es tal que se han visto obligados a lanzar un SOS a las administraciones. La situación cercana a la bancarrota de consistorios como el de Gandia o el de Alboraia ha forzado a la Diputación de Valencia a tomar medidas de rebaja fiscal que, si bien no constituyen una ayuda directa que solvente todo sus males, sí representa cierto alivio para las paupérrimas arcas municipales.

Se trata de una modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación de servicios de gestión tributaria a los ayuntamientos, es decir, del precio que pagan los consistorios a la diputación para que ésta recaude y tramite los impuestos que abonan los ciudadanos. La medida se plasmará de dos maneras: una rebaja lineal para todos los municipios que delegan total o parcialmente la gestión en la corporación (215 localidades de las 269 que hay en total en la provincia de Valencia), y una específica para los que se encuentran en una posición más delicada.

Tasa del 0,225 %

Respecto a la primera, hasta ahora, los municipios que tenían delegadas estas funciones abonaban un 3 % a la diputación. «La idea es que se llegue al 1 % y que ningún ayuntamiento pague más por derivar su gestión a la diputación», explicó el diputado de Hacienda Toni Gaspar. Ahora, con la rebaja fiscal lineal, esa cifra se queda en 2,25 %.

En el segundo caso, esto es, para las localidades con más problemas económicos, como las mencionadas, se reducirá al 0,225 %. Y ¿quién puede adherirse a este descuento? «Se deben cumplir tres supuestos», explica el diputado y también alcalde de Faura.

En primer lugar, los ayuntamientos deben tener una deuda que supere el 100 % de sus ingresos corrientes. Además, deben tener un remanente negativo en los dos últimos ejercicios. Y en tercer lugar, deben tener el coeficiente del IBI igual o superior al 1 %. La idea es ayudar a aquellos municipios que «no puedan subir más los impuestos porque lo han hecho hasta el máximo que permite la ley y aún así continúen ahogados», detalló Gaspar.

La diputación ya aprobó unas ayudas similares respecto a los tributos que pagan los consistorios por el servicio de Bomberos, recordó el diputado.