El secretario de Estado de Infraestructuras en funciones y «número dos» en el Ministerio de Fomento, Julio Gómez Pomar, declinó ayer dar una fecha para la construcción del Corredor Mediterráneo y calificó de «innecesaria» la figura de un coordinador técnico que supervise las obras y el calendario de ejecución de las mismas, tal como reclamó la Generalitat Valenciana hace meses en una reivindicación secundada desde ayer por el Govern de Catalunya.

Gómez-Pomar manifestó ayer en Barcelona que el Corredor Mediterráneo es un eje «estratégico» para España y para Europa, pero no «una cuestión del mañana» por las complicaciones, dijo, que surgen en las obras en las que justificó no dar una fecha concreta de finalización de los trabajos.

«El Corredor Mediterráneo es importante y estratégico, pero no es una cuestión del mañana, y el que piense esto y que no hay que buscar soluciones de transición creo que cometería un grave problema», declaró Gómez Pomar en el «III Encuentro Corredor Ferroviario del Mediterráneo: Eje vertebrador del transporte por mercancías» organizado por Expansión en la Ciudad Condal.

En un tono de firmeza interpretado como de «riña» o reproche por el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, Gómez Pomar hizo un repaso a las obras en el que recordó que el corredor «está diseñado en tres fases: una primera en la que se instalará el tercer hilo y habrá otra vía en ancho ibérico, una segunda fase con una vía en ancho internacional y otra con el tercer hilo, y una tercera fase con las dos vías en ancho internacional».

Según el secretario de Estado, si se hubiera implantado directamente el ancho internacional hasta la frontera francesa «se estaría incomunicando prácticamente el 95% del tráfico ferroviario, ya que hay muchos trenes que sólo pueden circular actualmente en ancho ibérico».

«Las fechas del final de la implantación del tercer hilo son muy próximas, pero no me atrevo a dar una fecha concreta», declaró, porque la velocidad de los trabajos viene marcada por las dificultades técnicas que surgen en las obras.

Seis mil millones

Gómez-Pomar recordó que las actuaciones «no se han parado», incluso trabajando a tres turnos y por la noche para mantener la circulación ferroviaria, y aseguró que el Gobierno «ha invertido 6.350 millones de euros entre el 2012 y el 2016», una cifra cuestionada por los gobierno de Cataluña y la Comunitat Valenciana y que en todo caso incluye la «variante» del corredor que pasa por la Madrid.

El secretario de Estado de Infraestructuras ofreció al auditorio una noticia al asegurar que se está instalando doble vía en ancho ibérico sobre traviesa polivalente entre Vandellós y Vila-Seca, y que ya se ha contratado el suministro del tercer hilo.

Discrepancias

La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, Maria José Salvador, que también intervino en el foro celebrado en Barcelona, se desmarcó de esta visión optimista de la marcha de las obras y reivindicó un corredor «con doble plataforma y ancho europeo» porque, dijo, «acorta distancias, acelera la competitividad y genera puestos de trabajo». Para la consellera de la Generalitat Valenciana, el mayor coste del corredor es «no construirlo y ponerlo en servicio cuanto antes».

El «duelo» entre el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar y los responsables de Obras Públicas en Cataluña y la Comunitat Valenciana subió de tono cuando el número dos de Ana Pastor declinó la creación de la figura del coordinador del Corredor Mediterráneo que reclama desde hace meses el «lobby» empresarial Ferrmed, la Generalitat Valenciana y ahora también el Govern de Cataluña a través del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

«No necesitamos coordinación»

Gómez Pomar agradeció la «cooperación y cierta presión» al Gobierno de Cataluña para tirar adelante proyectos, pero negó la necesidad de esta figura: «Desde el punto de vista técnico, hay suficiente inteligencia para gestionar el Corredor Mediterráneo, que ya está definido».

«No necesitamos coordinación política ni técnica. Trabajamos con Adif y un gran equipo de ingenieros. Agradecemos el apoyo y la ayuda, pero el Gobierno de España tiene suficiente capacidad de gestión política y técnica», aseveró el secretario de Estado de Infraestructuras, quien insistió en que, pese a que el eje está sufriendo retrasos por dificultades en las obras, «acapara el interés» del Ejecutivo central.

«La figura del coordinador no es un tema menor, sino de confianza política. Queremos información y hoy „por ayer„ no hemos tenido respuestas, sino excusas y actitud de riña», añadió Josep Rull, que reprochó a Gómez Pomar que el Govern se hubiera enterado en su intervención de la contratación del tercer hilo en Vila-Seca.