La Asamblea General de la Confederación de Asociaciones de Vecinos y Consumidores de la Comunitat Valenciana (Cavecova) ha solicitado la reprobación del delegado del Gobierno , Juan Carlos Moragues, por su «pésima gestión» en las autorizaciones a las protestas organizadas en Vinaròs para exigir el rescate de la AP-7.

Desde hace ocho meses y una vez a la semana, asociaciones de vecinos del norte de Castelló cortan la N-340 para exigir el rescate de la AP-7 que se convierta en una alternativa real a la colapsada e insegura N-340.

La Delegación del Gobierno acaba de negar el traslado de las protestas a un punto previo a la rotonda de entrada en Peñíscola solicitada por las asociaciones de vecinos y consumidores; antes ordenó a los manifestantes que abandonara el kilómetro 1053,7 de la N-340, donde se habían registrado decenas de movilizaciones y que, según los vecinos, se eligió «a propuesta de la Guardia Civil por ser el menos conflictivo».

Ahora, la Delegación del Gobierno advierte que únicamente concederá permisos para manifestarse en el kilómetro 1046 de la N-340. Acusan a Juan Carlos Moragues de tomar esta decisión para alejarles de la carretera cuya peligrosidad precisamente denuncian y trasladarles «a una via secundaria solo usada para comunicarse los pueblos vecinos».

Su intención, dicen, es «reducir la visibilidad de sus protestas y su repercusión mediática».

Dado que el periodo estival y el incremento del tráfico «no se inicia hasta el mes de julio, añaden, esta medida esconde en su opinión «una actitud prepotente cuyo único objetivo es invisibilizar las protestas ante las próximas elecciones generales».