El Consell no prevé intervenir a corto plazo para decidir la ubicación de la planta de tratamiento que el Consorcio de Residuos debe construir en algún punto entre la Safor, la Costera y la Vall d'Albaida.

Después de que Vallada y Ròtova hayan anunciado someter a referéndum la decisión de acoger esta infraestructura en sus municipios, Julià Álvaro, secretario autonómico de Medio Ambiente, se mostraba tranquilo ayer. «No tenemos pensado hacer ningún tipo de intervención ni a medio ni a corto plazo», aseguraba. Y es que, según un decreto aprobado hace un par de meses, la Generalitat puede intervenir «en áreas donde no haya acuerdo» y asumir parte de competencias municipales en caso de que fuera necesario.

Álvaro recordó que «la llave la tiene el Consorcio 5» y añadió que «de momento esta gran zona no nos preocupa», pero sí la situación en general de la Comunitat Valenciana -en gestión de residuos- «por una falta de infraestructuras». «No hay ningún problema nuevo, son cosas del día a día y sabemos que no lo vamos a resolver en una legislatura», aseguró.

El secretario autonómico calificó positivamente las consultas de Ròtova y Vallada y consideró que son «muestra de que las cosas pueden hacerse de otra manera». Además, también consideró que el diálogo que se ha abierto, es positivo y que las posturas no son «extremas».

El área de gestión del Consorcio de Residuos V5 (COR) es una zona «virgen en infraestructuras», que atiende a cinco comarcas, 350.000 habitantes y gestiona 132.000 toneladas de basura al año. De momento, estos residuos los gestionará el Ente Metropolitano. Una vez pase el verano, Álvaro asegura que se volverá a analizar la situación.