El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se encuentra entre los miembros de la comisión ejecutiva del PSOE que han presentado su dimisión para de esta manera forzar, tal como establecen los estatutos del partido, la desaparición de este órgano y su relevo por una gestora. El movimiento del sector crítico supone en la práctica propiciar la caída del secretario general, Pedro Sánchez.

La otra representante valenciana en la comisión ejecutiva, Carmen Montón (consellera de Sanidad), en un principio no habría dimitido y se mantendría al lado de Sánchez, su valedor en la cúpula del partido (ocupaba la secretaría de Igualdad), hasta el final.

"Si la mayoría de mi Ejecutiva no estuviera conmigo, yo no estaría". Así se ha manifestado esta tarde el propio Puig, secretario general de los socialistas valencianos, tras haber dimitido del órgano del partido junto a 16 miembros más para provocar la caída de Pedro Sánchez. Este movimiento ha sido consecuencia de una situación que el presidente de la Generalitat ha calificado de "insostenible". "No se podía continuar así", ha admitido Puig.

El jefe del Consell, quien ha presidido un acto de firmas de adhesión al manifiesto para reivindicar una financiación justa, ha explicado que su salida de esta Ejecutiva federal ya se había producido "de hecho" el pasado mes de junio, cuando Puig encabezó el movimiento para formar una "entesa" de partidos progresistas valencianos en el Senado, una iniciativa que Sánchez tumbó.

"No he vuelto a acudir a la Ejecutiva Federal desde que fui desautorizado por el secretario general en una cuestión que finalmente se demostró absolutamente coherente por nuestra parte", ha señalado Puig.

Desde aquel momento, el líder de los socialistas valencianos ha tratado de "no hacer nada que pueda perjudicar al PSOE", según sus palabras, "como he hecho toda mi vida". Puig ha indicado que, en todo caso, "lo que ha pasado en las últimas horas ya es definitivo" y él no se siente "concernido por lo que es la actuación de la actual Ejecutiva" del PSOE.