La fiesta del 9 d'Octubre, cuyos actos se concentran este fin de semana, se prevé más tranquila que el año pasado a juzgar por el escaso movimiento de los grupos más conflictivos en las redes sociales, aunque el elevado número de eventos (más de cincuenta) y la asistencia multitudinaria de personas obligará a desplegar un fuerte dispositivo policial, con vallado incluido de todo el recorrido de la procesión cívica, según explicaron ayer el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, al término de la Junta de Seguridad.

Ribó recordó que el 9 d'Octubre «es una fiesta de todos» e hizo un llamamiento a «participar y disfrutar» del «nacimiento de la Comunitat Valenciana». «Nuestra idea es que este día sea una fiesta y por eso vamos a trabajar para que sea una fiesta, para que todas las personas, niños, mayores o personas con discapacidad funcional puedan acudir con tranquilidad», explicó Ribó, quien justificó de esa manera el trabajo de coordinación de los cuerpos policiales.

En ese sentido, Juan Carlos Moragues explicó que «el objetivo es que el 9 d'Octubre sea la fiesta de todos los valencianos y transcurra sin altercados ni incidentes». Es más, querría que participara el mayor número de personas posibles y para eso se hará un despliegue policial «importante» capaz de neutralizar a «los grupos antagónicos y de ideología contraria» que acuden a la procesión cívica o se manifiestan por la ciudad.

En concreto, Moragues habló de 800 agentes de la Policía Nacional, «de los cuales una gran cantidad de ellos irán de paisano para que la gente se sienta en un entorno de seguridad y orden público». Además, la Unidad de Intervención Policial (UIP) se encargará, como es habitual, del «embolsamiento» de los grupos más conflictivos para que los actos discurran en paz.

Como novedad, este año se procederá también al vallado de todo el recorrido de la Procesión Cívica para evitar «espontáneos». De ello se encargarán los 150 agentes de la Policía Local que se desplegarán en todo el itinerario, a los que hay que añadir, según Ribó, los agentes de la Guardia Civil que se encargarán de la pirotecnia y los agentes de la Policía Autonómica que se reservan la custodia de las autoridades.

En cualquier caso, el alcalde quiso precisar que «este año no existe ese 'fru-fru' en las redes sociales que si el día 9... Y eso es un indicador de que las cosas están más normalizadas y de que estamos consiguiendo nuestro objetivo de que el día 9 d'Octubre sea un día de celebración, de orgullo de los valencianos y de fiesta».