La efectividad del cambio horario en materia energética depende de qué datos se analizan. Según Bruno Sauer, experto en desarrollo sostenible y cambio climático de la Universidad Europea de Valencia (UEV), «si buscamos un ahorro energético para luchar contra el cambio climático, la medida no tiene impacto», ya que solo se reducen un 0,005 % las emisiones de CO2. Pero, si el cambio de hora es «para conseguir un ahorro energético en ciertas regiones» sí es útil, porque «en las regiones más cálidas no necesitan más calefacción por las mañanas».

Dentro de estos «aspectos regionales», Sauer entiende que las islas Baleares «por sus características climatológicas y económicas no obtienen beneficios, sino más bien impactos negativos» en principio.

Agustín Peralt, doctor en Economía y experto en gestión del tiempo de la UEV, considera que más que debatir sobre la conveniencia o no de cambiar de hora, habría que plantearse los horarios que rigen a la sociedad española, diferentes a los del resto de Europa.

«En España deberíamos discutir más sobre adaptar las jornadas de trabajo para dejar tiempo por la tarde que poder dedicar a la familia o al ocio», considera Peralt, quien asegura que los beneficios se verían en una «mayor felicidad y una mayor productividad», como ocurre en otros países europeos. «Habría que entrar antes, no alargar tanto la hora de comer, y así habría más tiempo libre por las tardes», independientemente de si se cambia la hora o no, apunta.