Cuatro de los empresarios investigados en el Caso Taula por, supuestamente, abonar comisiones para lograr los contratos de la XVII Mostra de Valencia de 2006 negaron haber pagado mordidas al exyonki del dinero, Marcos Benavent, tal como éste ha confesado a los investigadores.

Aunque en su afán por negar los hechos, un empresario fue sorprendido en una evidente contradicción con las pruebas recabadas por los investigadores durante los registros de la «Operación Taula». Rafael García Barat, propietario de Thematica Events, una de las empresas de cabecera de la Generalitat durante la etapa del Partido Popular en la organización de eventos, negó ante el juez y el Fiscal Anticorrupción haber compartido negocios con Marcos Benavent. Aunque al exhibirle el contrato privado, firmado el 10 de febrero de 2004, por el que Benavent compraba a García Barat 12.000 participaciones de Thematica Events, sólo pudo alegar que el contrato «nunca se llegó a ejecutar».

En su intento por desmarcarse de Benavent, García Barat defendió que cuando le conoció a mediados de la pasada década «no sabía nada de él, ni siquiera que era del PP. Creía que era un comercial de Vedri», aseguró, en referencia a José Adolfo Vedri, propietario del Grupo Engloba e imputado en varias piezas separadas de esta causa. Vedri también llegó a participar en la empresa Thematica Events en sus inicios, aunque se deshizo de las participaciones en 2004, según ha acreditado a la causa con un acta notarial.

Por último, Enrique Teruel García, de Comunicación Gráfica del siglo XXI, admitió al juez y al Fiscal Anticorrupción que mantenía una amistad de «treinta años» con el exgerente de la Fundació Jaume II el Just, Vicente Burgos, también imputado en esta causa y exmarido de la exconcejala Maria José Alcón. Un detalle que confirma la declaración de Benavent sobre esta empresa: «No intervine en esta adjudicación porque era un compromiso personal de Burgos y Alcón».