La sede de la Mancomunidad de la Hoya Buñol-Chiva albergó hasta cuatro entidades a la vez y todas estaban presididas por Rafael Lisarde, exalcalde de Yátova del PP. Esta es otra de las conclusiones de las investigaciones efectuadas por los inspectores de la Unión Europea. Lisarde, amén de alcalde de Yátova, hasta mayo de 2015; fue entre 2009 y 2013, período analizado por la OLAF, presidente del GAL-Llano de Chiva a la Plana de Utiel y además de la Mancomunidad Buñol-Chiva, la Asociación Interior para la promoción socioeconómica Hoya de Buñol y de la Fundación Desarroya, desde enero de 2011.

Todas ellas presentaban, gestionaban, tramitaban o informaban proyectos que optaban a lograr Fondos Ruralter-Feader. Por su parte, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha constatado que las cuatro entidades citadas «compartían la misma dirección situada en la Mancomunidad Intermunicipal Hoya de Buñol».

Por tanto, dice el órgano europeo que «en el período analizado de 2009 a 2013, la sede de la Mancomunidad ha sido también la sede del GAL, de la Asociación Hoya de Buñol y de la Fundación Desarroya». Tras analizar los gastos de personal, diversa documentación y las facturas giradas por la Fundación Desarroya, el mismo informe deduce que el personal de la Mancomunidad de la Hoya de Buñol-Chiva, presuntamente, trabajó para el GAL-Llano de Chiva a la Plana de Utiel. En concreto y supuestamente, serían el ADL de la Mancomunidad, Marcial Díaz, a la sazón concejal popular en Buñol, y Desirée Franco, técnica de la Mancomunidad.

El dictamen de Bruselas afirma sobre los recursos humanos necesarios para el funcionamiento del GAL: «La OLAF considera muy probable que, en 2011 y 2012, dichos servicios hubieran sido prestados por Don Marcial Díaz y Doña Desirée Franco en el ejercicio de sus funciones como funcionarios de la Mancomunidad Hoya de Buñol-Chiva». Entre otros aspectos se argumenta que la Fundación Desarroya, «de acuerdo a sus cuentas anuales, no tuvo personal a partir de 2011».