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Investigación

El director de la cárcel admite que Tauroni tuvo acceso a internet y exculpa a Blasco

El empresario condenado utilizó un ordenador de la escuela de la Unidad de Preventivos y usó la red del personal docente

El director de la cárcel admite que Tauroni tuvo acceso a internet y exculpa a Blasco

El director de la cárcel de Picassent, Miguel Ángel Martínez, ha remitido un escrito a la Fiscal Jefe de la Fiscalía Provincial de Valencia, Teresa Gisbert, en el que admite que el empresario Augusto César Tauroni, condenado a seis años de cárcel por el desvío de ayudas a la Cooperación, tuvo acceso a internet a través de un ordenador portátil.

El centro penitenciario admite así los hechos adelantados por Levante-EMV el pasado 23 de o ctubre y que no habían sido comunicados ni al Juzgado de Instrucción 21 de Valencia ni a la Fiscalía Anticorrupción que aún investigan dos piezas separadas del «Caso Blasco» por el desvío de las ayudas que concedía la Conselleria de Solidaridad. Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias negaron entonces que se hubieran producido los hechos. «No se puede informar de nada porque no hay nada de qué informar. No es cierto nada de lo que se ha publicado», aseguraron fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias cuando fueron interrogadas por Levante-EMV al respecto el pasado 24 de octubre.

Sin embargo, en el escrito remitido por desde el centro penitenciario a la Fiscalía, el director admite que Tauroni tuvo acceso a un ordenador «para poder preparar su defensa, ya que parte de la documentación a la que necesitaba acceder estaba, debido a su elevado volumen, en formato electrónico». Los responsables del centro penitenciario autorizaron al empresario a usar un ordenador portátil depositado en la escuela de la Unidad de Preventivos, «sin que este aparato pudiera salir de esas dependencias ni, por lo tanto, llevarlo a su celda».

Una vez finalizado el curso escolar el 2 de julio, los responsables del centro penitenciario procedieron a «la revisión del ordenador portátil que este interno tenía autorizado a usar y que se encontraba depositado en la escuela de la Unidad de Preventivos». En esta inspección se pudo comprobar que «desde ese ordenador era posible conectarse a internet utilizando indebidamente el acceso a la red existente en la unidad docente y que es de uso exclusivo del profesorado». Tal como recuerda el director del centro penitenciario en su escrito, «en ningún caso [Tauroni] estaba autorizado a conectarse a ninguna red pues está prohibido expresamente en el artículo 129.2 del reglamento penitenciario».

Al descubrir los hechos, los responsables del centro penitenciario abrieron a Tauroni un «expediente disciplinario por mal uso de la autorización de uso del ordenador» que conllevó «la suspensión de los permisos de salida que tenía autorizados y pendientes de disfrute, que se comunicó al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 5 de Valencia» aunque no a los responsables de la investigación judicial que se sigue contra el empresario.

El máximo responsable de la cárcel de Picassent admite que «desde el 4 de julio el ordenador se encuentra depositado en mi propio despacho, tal como lo usó por última vez el interno y no ha sido modificado ni borrado ningún archivo».

El funcionario de prisiones añade también que «no consta ninguna relación del interno Rafael Blasco con los anteriores hechos que, por otra parte, observa buena conducta y no ha sido sancionado disciplinariamente».

Por último, el director de la cárcel defiende que «al señor Tauroni no se le ha intervenido ningún teléfono móvil ni ha desempeñado el destino de auxiliar de biblioteca».

Sin embargo, las fuentes del centro penitenciario de Picassent consultadas por Levante-EMV insisten en que los funcionarios también hallaron un móvil escondido en el hueco habilitado en el interior de un libro (aunque ahora otras fuentes matizan que podrían ser un módem en formato USB) y que este descubrimiento estaría relacionado con los hechos protagonizados por el empresario Augusto César Tauroni.

Tras reconocer el director del centro penitenciario los hechos, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al Juzgado de Instrucción 21 que «solicite la entrega del ordenador para que la Brigada de Investigaciones Tecnológicas realice la investigación correspondiente para determinar si utilizó este medio para realizar cualquier acción tendente a ocultar su patrimonio o el de otras personas, bien con el rastreo de webs a las que tuvo acceso, bien a través de cuentas de correo que pudo crear y utilizar para tal fin».

Según la información adelantada por Levante-EMV, Tauroni (en connivencia con Blasco, aunque éste lo niega), habría utilizado el dispositivo con acceso a internet para realizar transferencias de dinero.

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