El exgerente de Imelsa y actual diputado provincial del PP, Rafael Soler, que ha demandado a la empresa pública por cesarlo cuando estaba en excedencia del puesto y no comunicarle el cese por escrito, logró la dispensa de su contrato de alta dirección justo un día antes de la investidura del nuevo equipo de gobierno en la Diputación de Valencia.

Según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el gerente de Imelsa desde el 15 de enero de 2015 en sustitución del exyonki del dinero, Marcos Benavent, solicitó la excedencia forzosa en su puesto de trabajo el 10 de julio de 2015. El motivo alegado es que acababa de ser elegido diputado provincial por Alzira.

Un informe del director jurídico de Imelsa y la directora del Área de personas y conocimientos, fechado el 13 de julio, aseguraba que la concesión de la excedencia era «obligatoria y comporta la conservación del puesto de trabajo». Ese mismo, el diputado y consejero delegado de Imelsa, Rafael Pérez, -imputado en el caso Taula- aprobaba la excedencia de Soler como gerente de Imelsa, a sabiendas de que sería relegado por el nuevo equipo de gobierno que tomaba posesión el 14 de julio. De hecho, apenas diez días después, el 24 de julio, se acordó su cese en un consejo de administración de Imelsa, del que él forma parte por su condición de diputado.

El 23 de noviembre Soler presentó una demanda contra Imelsa en un Juzgado de lo Social de Valencia para solicitar que se anule su cese como gerente porque se aprobó estando de excedencia y porque no se le comunicó «por escrito», a pesar de que él estuvo en el consejo de administración que lo aprobó.