«Algunos vecinos han conservado unos terrenos pensando que sería su pensión futura o una herencia para sus hijos y ahora ven que van a perder todo su valor», subrayó José María Albert, representante de la asociación de vecinos de Capicorb, una zona que será protegida de nuevas construcciones con el nuevo plan de acción territorial de infraestructura verde de la Generalitat (Pativel).

Capicorb es una pedanía de la población castellonense de Alcalà de Xivert que en las últimas décadas ha registrado una proliferación de vivendas turísticas. El Ayuntamiento de Alcalá denuncia que el Pativel convierte en no urbanizables los suelos considerados como urbanizables en el Plan General de Ordenación Urbana de 1998. Primero, en la zona de Capicorb, desde el límite con Torreblanca hasta el campamento Jaume I, afirma que el Pativel aplica la clasificación más restrictiva, que sólo permite la rehabilitación de edificios existentes siempre que se utilicen como vivienda o alojamiento turístico y condicionados a un estudio de integración paisajístico, añade el consistorio.

El dirigente vecinal denuncia que la reclasificación del suelo urbanizable de Capicorb supone una merma económica para sus titulares. En esta categoría urbanística, esta superficie todavía está pendiente de su regularización a través de planes urbanísticos que contemplan las dotaciones públicas necesarias, pero Albert destaca que al ser urbanizable sus propietarios tenían unas perspectivas que con el Pativel desaparecen.

Albert, que también forma parte de la asociación de empresarios de la localidad, se desmarcó de la actitud de los asistentes que increparon a la consellera de Territorio, María José Salvador, pero apuntó que sólo fueron tres de los 30 que acudieron las Corts y se mostró comprensivo con ellos por los daños que acarrea, a su juicio, el Pativel en sus propiedades.

Además, acusó al director general de Ordenación del Territorio, José Luis Ferrando, de provocar. «Primero se sentó frente a nosotros en el hemiciclo y no le hicimos caso, pero luego se puso en medio de nosotros», explicó Albert, quien también lamentó que la consellera centrara su intervención en Capicorb.

El alcalde, de Alcalá de Xivert, Francisco Juan, rehusó ayer hacer declaraciones, aunque en las últimas semanas ha realizado declaraciones críticas con el Pativel. «Está en juego el futuro turístico de la provincia y nuestros pueblos y no podemos permitir que un plan nacido de la improvisación limite las importantes posibilidades de desarrollo futuro que tiene Castelló», argumentó el martes el primer edil en el pleno de la diputación provincial. El PP de Alcalà envió ayer un comunicado en el que expuso que no comparte «las formas utilizadas por algunos vecinos en las Corts», pero expresó su comprensión «después de las continuas provocaciones e insultos que Alcalà-Alcossebre está recibiendo por parte de responsables de la Generalitat Valenciana». «Se nos acusa de tener un turismo de república bananera, se califica a Capicorb de vertedero y la consellera dice que los vecinos han firmado alegaciones obligados por el alcalde», lamentó el PP.