Los trabajadores del departamento de salud de Alzira actualmente contratados por Ribera Salud como personal fijo podrán quedarse en sus puestos de trabajo «de forma indefinida» una vez el área vuelva a ser gestionada desde lo público, a partir del 1 de abril de 2018. Así lo aseguró ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que aseguró que el área mantendrá toda la cartera de servicios «de forma íntegra» y que el objetivo era hacer una transición con «normalidad» y con la vista puesta en los 250.000 residentes del área.

Tal como había adelantado Levante-EMV en exclusivaLevante-EMV, el personal fijo de Ribera pasará en los mismo términos y con las mismas condiciones laborales a depender de la sanidad valenciana como personal laboral indefinido no fijo y, tal como verbalizó la consellera, podrán «permanecer de forma indefinida en sus puestos».

Esta declaración de intenciones junto con la afirmación de que «no hay contemplados despidos» y que, por ahora, las plazas que se sacarán a oposición serán «las de nueva creación» y las «vacantes» dejan allanado el camino para que los actuales trabajadores puedan quedarse en sus puestos de trabajo hasta su jubilación. De hecho, la consellera reconoció que esta figura jurídica preveía esta posibilidad.

En esta situación estarían, de hecho, la gran mayoría -hasta un 92 %- de los 1.939 trabajadores laborales que, según estimaciones de la conselleria, hay en el departamento.

Esta ha sido también la premisa que ha trasladado el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, en la reunión con el comité de empresa y con la mesa sectorial de sanidad para hablar sobre esta hoja de ruta. La coletilla del «no fijo» ha generado dudas entre los sindicatos en esta reunión y así se lo han transmitido a Herrera que explicó que a este primer apellido -necesario para distinguir a estos empleados del personal laboral indefinido fijo que sí habría pasado por un proceso de selección- habría que añadirle un segundo: «A extinguir».

Trabajando en el departamento hay actualmente otros 352 trabajadores que ya son estatutarios (funcionarios) de Sanidad y que mantendrán sus condiciones y otra parte, sin cuantificar, de trabajadores laborales que en su día fueron funcionariado. Ellos tendrán la opción de continuar como laborales o volver a ser estatutarios. Los trabajadores temporales lo seguirán siendo hasta la conclusión de sus contratos.

Obligados a subrogar

La Conselleria de Sanidad tenía pocas opciones a la hora de manejar el problema del personal en la reversión de Alzira a la gestión pública tras la finalización del contrato el 31 de marzo de 2018. La opción de convertir de facto a los empleados en funcionarios no era posible ya que es obligatorio pasar por una oposición. Además, la administración queda obligada a subrogar los contratos y a mantener las condiciones de los profesionales reconocidas en sus contratos y convenios. Con la figura jurídica bajo la que se hará la transición clara, la consellera aseguró ayer que éste era el «punto de inicio» del proceso, pero no su punto final por lo que quedan muchos aspectos por concretar.

Entre ellos está la necesaria equiparación de los trabajadores al resto de departamentos de salud de la Comunitat. Montón insistió ayer en que la intención es que Alzira sea como otro departamento más a partir del 1 de abril por lo que el objetivo es, una vez pase el proceso de transición, caminar hacia una equiparación de condiciones con el resto de empleados de la sanidad pública y hacia una estatutarización de los profesionales que, en principio, se irá haciendo de forma muy escalonada: primero por la creación de nuevas plazas y la cobertura de vacantes, puestos para los que primero se recurrirá a la recién creada bolsa temporal en Alzira.

Montón tampoco pudo concretar ayer cuántos puestos de trabajo más harán falta para equiparar ratios al resto del departamentos ya que aún están a la espera de que Ribera Salud les facilite información concreta, según dijo. En este sentido, tampoco concretó cuál será el coste: «Sé lo que cuesta ahora 192 millones al año y de eso se eliminará el beneficio empresarial», dijo.

Sobre las condiciones de las jefaturas que cobran un salario fijo y una retribución variable, la consellera aseguró que se mantendrán las condiciones siempre que estén reconocidas en los contratos o en el convenio firmado el año pasado.