Los datos rescatados en esta investigación arrojan un perfil de las mujeres presas en posguerra. El 49,5 % tenía menos de 30 años. Más del 80 % eran de origen valenciano. Francia era el país extranjero más representado (con 26 reclusas). Poco más del 10 % de las mujeres presas se hallaba encuadrada en una organización política o sindical según los expedientes. Destacan tres clubes rojos: UGT (113 presas), PCE (101) y CNT (75). Además, solo un 1 % de las mujeres encarceladas ocupaba un cargo de responsabilidad durante la guerra. «El castigo de prisión al que fueron sometidas las mujeres lo era más por venganza política generalizada contra todo aquello que no casava con el franquismo que por cualquier otra razón», señalan los autores. Las sentencias fueron contundentes en la posguerra: más de la mitad superaban los 12 años. Y el 87 %, los seis años de pena.