«El Botànic no es un cheque en blanco», «no es un pacto inquebrantable», «no está a prueba de bombas». Hace semanas que el secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, ha subido varios tonos su discurso respecto al pacto de Gobierno valenciano. Ayer lo volvió a hacer, dirigiéndose específicamente a los socialistas: su «deslealtad» al romper acuerdos de gobiernos municipales puede acarrear «consecuencias en las Corts y en el Botànic», advirtió el líder de la formación morada.

Un liderazgo que, sin embargo, dejará de aquí a menos de un mes. El próximo 14 de mayo se celebrará la asamblea ciudadana que redifinirá las líneas del partido y de la que surgirá una nueva secretaría general, para la que ya se han anunciado formalmente cuatro candidaturas (las de la senadora «pablista» Pilar Lima, el diputado crítico con Montiel Antonio Estañ, la diputada «mano derecha» de Montiel Fabiola Meco y la diputada Cristina Cabedo).

Para el cónclave se perfilan múltiples corrientes, surgidas en parte percisamente como reacción a la postura mantenida hasta ahora por el actual secretario general, al que se le ha acusado de pasividad y falta de contundencia ante PSPV y Compromís.

Unos extremos que ahora se esfuerza en acallar. Ayer mismo, y en respuesta a la expulsión de dos concejales podemistas de Sant Vicent del Raspeig, Montiel lanzó un mensaje a los socialistas, partido al que pertenece el alcalde que ha roto el pacto de legislatura. «Lo que ocurre en San Vicent es una política que detectamos está practicando el PSOE: hace menos de un año tuve que defender la posición de nuestro concejal en Pilar de la Horadada cuando el PSOE incumplió el acuerdo de investidura, hace sólo unas semanas la alcaldesa de Godella expulso a dos concejalas que Podemos había apoyado. También en Riba-roja el PSOE ha incumplido el pacto de gobierno», denunció.

«Nos parece tremendamente injusto esta deriva del PSOE que lejos de responder a las expectativas de progreso está escorándose a la derecha para tapar su propia crisis. Basta de prepotencia, no es propietario de las alcaldías», criticó Montiel. Desde el PSPV, sin embargo, confían en que «una cuestión local» no interfiera en la relación ni el pacto del Botànic.