Encarnar el papel que en la escena política española han mantenido desde los tiempos de la transición los nacionalistas vascos y catalanes ha sido una íntima aspiración del sector de Compromís personificado en el Bloc.

Pero pese a contar con cuatro diputados en el Congreso, esa vieja pretensión de tener peso en una negociación importante como la que el PNV, con cinco diputados, acaba de cerrar con el Gobierno para los presupuestos del Estado, tendrá que esperar.

Sin embargo, una vez conocidos los detalles del pacto con los nacionalistas vascos que beneficia a ese territorio en 1.400 millones y le permite dar un espaldarazo a sus infraestructuras de alta velocidad, surgen voces en el seno de Compromís que creen que se ha perdido una oportunidad de convertir a la coalición en la gran defensora de los intereses valencianos, una percepción que a ojos de la ciudadanía empiezan a detectar las encuestas.

Con todo, las fuentes admiten que la política a la que se presta el PNV de «mercadear» sus cinco votos en el Congreso no gusta a Compromís, cuya ejecutiva ya fijó su posición en el rechazo a la investidura de Mariano Rajoy y descartó de plano esta posibilidad.

Además, apuntan fuentes de la coalición, tampoco se ha dado por parte del Gobierno un ofrecimiento formal a abrir una negociación por los cuatro votos de Compromís a los presupuestos del Estado. Aún así, hay voces que creen que se ha perdido una oportunidad y aseguran que no vale la excusa de que el PP es el partido de la corrupción porque la negociación se mantiene con el Gobierno de España, que es el que maneja el presupuesto, por lo que no debería descartarse la posibilidad de sentarse a la mesa con quien tiene la posibilidad de repartir el dinero y que no sea siempre la vía de la reivindicación la que se adopte.

«Si tenemos una mínima oportunidad deberíamos aprovecharla», sostiene en privado un cargo del Bloc. Aún así consideran que tampoco el Gobierno veía con buenos ojos el apoyo de Compromís porque reforzaría a la coalición y rebajaría las perspectivas electorales del PPCV.

Sentarse a negociar

Aún así, no es la primera vez que surgen voces incluso externas que llaman a Compromís a sentarse a negociar. Los empresarios valencianos ya maniobraron el pasado verano para que se facilitara la investidura de Rajoy junto al PNV. La patronal propuso a la coalición que se abstuviera a cambio de mayor financiación e inversiones para la Comunitat Valenciana en los presupuestos de 2017. El presidente, Salvador Navarro, ya hizo ver a Compromís entonces que era el momento.