El Ministerio de Fomento ha dejado fuera, por segundo año consecutivo, al Puerto de València de la Operación Paso del Estrecho (OPE), una actuación coordinada desde España para atender la llegada de miles de inmigrantes que viajan desde distintos puntos de Europa a sus lugares de origen en el norte de África.
Así lo han asegurado a Levante-EMV fuentes de Protección Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, que se encarga de diseñar un dispositivo que moviliza a 10.000 personas (en una operación coordinada entre voluntarios, personal contratadas y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado) para asistir a unos viajeros que, en ocasiones, esperan varios días hasta poder embarcar.
Estar o no incluido en la OPE significa tener o no el dispositivo resuelto. Es decir, para atender la llegada y recepción de miles de inmigrantes y vehículos, el Ministerio de Fomento facilita las instalaciones necesarias (zonas de aparcamiento, la señalización por carretera, sombras, baños, duchas, traductores, puestos de Cruz Roja,...).
Sin embargo, solo lo hacen en los puertos incluidos en la OPE (Algeciras, Tarifa, Málaga, Motril, Almería, Alicante, Melilla y Ceuta). Ahora bien, desde Protección Civil no aclaran por qué el puerto de València se ha quedado, un año más, fuera del dispositivo.
«El Puerto de València no forma parte de la OPE 2017. Durante el año hay varias reuniones, la última será en breve y es con la comisión hispano-marroquí», explicaron fuentes de Protección Civil que desconocían los motivos por los que València ha sido marginado de ese plan, algo que tampoco aclaran desde el Ministerio de Fomento.
Eso sí, las mismas fuentes apuntaron a dos posibles motivos: o bien porque el Puerto de València o la Delegación del Gobierno no hayan solicitado la inclusión en la OPE, o bien porque el número de viajeros y vehículos no alcance la cifra mínima establecida. Las citadas fuentes tampoco aclararon cuáles son esos mínimos. Lo que sí dijeron es que el 75% del flujo de viajeros se produce en los puertos de Algeciras y Tarifa.
El año pasado, cuatro navieras -Baleària, Transmediterránea, Grimaldi y la argelina Enterprise Nationale Transport Maritime de Voyageurs (Entmv)- se encargaron de las nuevas conexiones entre València y el puerto argelino de Mostaganem.
En apenas mes y medio (desde el 15 de junio hasta el 15 de julio) el Puerto de València registró la salida de 16.082 pasajeros y 1.031 vehículos. En el mismo período, en Alicante (incluida en la OPE) embarcaron rumbo a Orán y Argel 23.237 personas y 6.326 vehículos. La compañía Baleària decidió, además, mantener la ruta durante todo el año.
En condiciones inhumanas
Las consecuencias de esa falta de inclusión del puerto valenciano en la OPE ha provocado que cientos de magrebíes que llegan para embarcar se encuenten con que no tienen un solo lugar para descansar o asearse. Desde hace días, los viajeros se han visto obligados a buscar un lugar donde aguardar el momento para embarcar.
De hecho, uno de los carteles instalados en el Puerto de València lo explica con claridad y prohíbe aparcar el vehículo a no ser que sea para embarcar de forma inmediata. Muchos de los pasajeros, que sí disponen del correspondiente billete, se ven obligados a esperar porque han llegado con antelación o aguardan a algún familiar.
Ante esta situación, y sin nadie que asesore ni explique el funcionamiento de la espera, los viajeros llegan hasta el puerto y pernoctan en el barrio vecino de Natzaret. Lo hacen en el suelo, como pueden, con los vehículos aparcados y llenos hasta la bandera, sin que nadie haya puesto solución a esta situación que afecta a familias enteras, muchas de ellas con bebés y niños de corta edad.
Los vecinos han mostrado su firme indignación porque creen que es el Puerto el que «debe acondicionarles una zona en condiciones para poder estar». Tras varias quejas al ayuntamiento, únicamente se ha incrementado la presencia de la Policía Local en la zona «para evitar asentamientos provisionales, pero esta no es la solución».
