«El gran reto del Consell es reducir las tasas académicas para hacer realidad la igualdad de oportunidades de todas las personas que quieren acceder a la universidad, pero no es una tarea fácil», dijo ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, en el acto de toma de posesión de Francisco Mora como rector de la Universitat Politècnica de València (UPV).

Un reto que sigue sin acometerse tras dos años del Consell del Botànic. Y eso que los tres partidos -PSPV, Compromís y Podemos- firmantes del pacto hicieron bandera en las elecciones de la bajada de las tasas universitarias.

Las cinco universidades públicas valencianas, tras incrementar la Generalitat del PP los precios de la matrícula un 93 % entre 2012 y 2014, continuan como las terceras más caras de España.

Aunque en septiembre de 2015 el jefe del Consell, Ximo Puig, anunciaba la apertura de un proceso, que será progresivo, y que culminará al final de la legislatura en una bajada significativa de las tasas para ayudar a aquellos que menos posibilidades tienen», la matrícula en las universidades valencianas sigue costando lo mismo que cuando gobernaba el PP.

Revertir los recortes

Marzà centró su discurso en que el Consell está trabajando en revertir las políticas educativas de los anteriores gobiernos, la fuga de talentos y la deuda con las universidades. Para ello, dijo, la Generalitat ha iniciado diversas acciones. Una de ellas es el programa Pla Gent (Generació Talent), dotado con 61 millones de euros, con el que se pretende incentivar el retorno de investigadores que abandonaron la Comunitat con la crisis.

También incidió en que se han ampliado el número y la cuantía de las becas universitarias. Como novedad, destacó que en este curso se han puesto en marcha las becas salario ligadas a la renta para la realización de estudios en las universidades públicas. 127 alumnos de la UPV la tienen.

Mapa de titulaciones

Preguntado por el mapa de titulaciones que elabora la conselleria, Marzà ha abogado por la necesidad de «velar por la calidad de los recursos y la educación que reciben los alumnos» y ha advertido de que «las prácticas no pueden estar masificadas». Para evitarlo apuesta por «trabajar con las universidades y garantizar que los estudios tengan unas prácticas de calidad».

Para el rector de la UPV «no hay problema» en que la institución que dirige y la Universitat de València ofrezcan grados repetidos como ADE o Ingeniería Informática, porque ambos «no tienen paro». Para Mora, la problemática está en las carreras que requieren de prácticas en instituciones públicas como Magisterio o Medicina. En ellas, ha instado a la Administración a reducir plazas «si no es capaz de dar suficientes -prácticas- para absorber a todos».