El arquitecto Jaime Prior i Llombart apuntó ayer que la empresa pública Ciegsa le obligó a cambiar toda la carpintería por otra más cara y peor en un centro educativo de l´Alcora.

Durante su comparecencia en las Corts en la comisión de investigación de las actividades de la empresa pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana, SA, (Ciegsa), el arquitecto subrayó que en sus trabajos para Ciegsa vio que allí se trabajaba «a veces dentro de la ley de administraciones» y «a veces no».

Prior, que realizó tres encargos para Ciegsa mediante concurso público -tres centros en l'Alcora, Xilxes y Viver-Jérica-, reconoció que los tres proyectos experimentaron «reformados» (modificaciones en el proyecto inicial) que supusieron sobrecostes, a su juicio, algunos injustificados.

Entre ellos, citó el cambio en la carpintería en el instituto de l´Alcora de nueva construcción, cuyo contrato se firmó en el año 2000. «Yo tenía prevista una carpintería exquisita y no les venía bien; motivos para cambiarla, ninguno. La propiedad quería cambiarla; era como pasar de un Mercedes a un Peugeot y te costaba más caro», aseguró.

Por su parte, un exempleado de Ciegsa, José Luis Gisbert, se refirió a comentarios que ha oído de algunos empresarios que, según manifestó, le decían que ojalá «hubiesen ganado los socialistas las elecciones» porque «esta gente ahora nos pide que pasemos de nuevo por ventanilla y ya pasamos». También apuntó que, una vez fuera de Ciegsa, en alguna ocasión algún empresario de la construcción le había dicho que estaban «contentísimos» por su salida.