La patata caliente del sector público empresarial que el Consell heredó del PP alcanza ya la categoría de problema para la Conselleria de Hacienda, el departamento que tiene atribuidas las competencias de las empresas públicas y que lleva más dos años sin poder resolver el guirigay de las plantillas.

El tiento con el que los responsables de la conselleria quieren abordar este asunto ha acabado por enervar a los sindicatos, que amenazan con salir a la calle y protagonizar las primeras protestas.

La FSP de la UGT tiene preparada una protesta hace más de un semana frente a la conselleria de Hacienda al entender que se están incumpliendo los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogo. Afean al Consell que dos años después no haya cumplido con su obligación de publicar la relación de puestos de trabajo de los entes y han pedido ya al TSJ que ejecute la sentencia que ganaron a la Generalitat y que fuerza a tal publicación.

Por otro lado, desde UGT se mantiene que en algunas entidades, como Culturarts, el Consell está regularizando salarios, pero sólo por arriba. Y a la ola de protestas se sumó ayer Intersindical con un duro comunicado que acusa de gestión totalmente negligente o deficitaria y avisan de que están preparando movilizaciones.