El president de la Generalitat, Ximo Puig, destacó ayer que el próximo curso 2017-18 el sistema educativo público no universitario contará con 1.000 docentes más, que se suman a los 3.000 incorporados este curso, con el objetivo de avanzar en el objetivo de conseguir «una atención lo más personalizada posible» para todos los niños.

Este millar más de docentes en todas las etapas, la gran mayoría de ellos interinos, son los cálculos que hace la Conselleria de Educación del efecto que tendrán sobre la plantilla docente las diferentes acciones que ha diseñado para combatir el fracaso escolar, el abandono educativo temprano y reducir la elevada tasa de repetidores.

Unas medidas que se sustancian en la bajada de ratios de alumnos por aula y, según fuentes del departamento del conseller Vicent Marzà, en iniciativas para «una mejor atención al alumnado» como el Plan de Actuación para la Mejora (PAM) en todas las etapas educativas, el Plan de Atención y Mejora del Rendimiento Escolar (Pamar) en 2.º y 3.º de ESO, que la conselleria ha extendido con el Programa de Refuerzo de 4º de ESO (PR4). De hecho, Marzà ya había anunciado que estas acciones tendrían un impacto de un millar de docentes más el próximo curso.

El anuncio de Puig tuvo lugar en la sesión de control al president y fue la respuesta del jefe del Consell ante la pregunta del portavoz de Podemos, Antonio Montiel, quien lamentó el «sobredimensionamiento» de las bolsas de interinos, tras los «recortes promovidos por el PP» y ha criticado que más del 20 % del profesorado esté en esa situación de temporalidad.

Reproche por el valenciano

Además, Montiel, firmante de l' Acord del Botànic que sostiene al tándem PSPV-Compromís en la Generalitat ha reprochado al Consell los «problemas de gestión, planificación y falta de diálogo» en cuestiones como la exigencia de la capacitación en valenciano del profesorado interino, con 1.200 docentes que «no podrán pedir plaza en julio» por no tenerla y a los que se ofrece ahora un plan de choque que, ha indicado, podría habérseles ofrecido meses atrás para no provocar «inseguridad».

Puig ha repasado algunos datos sobre la inversión de la Generalitat en educación, con un presupuesto este año de 4.526 millones, una cuarta parte del presupuesto total de la Administración y que supone un incremento del 5,40 % respecto a 2015. También ha recordado que se ha doblado la cantidad destinada a formación del profesorado, con 21 millones, y ahora las sustituciones se cubren en 5 días y se pagan sexenios al personal interino.