La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aseguró ayer en València que un pacto nacional del agua es «viable» y que el país se encuentra «en el mejor momento técnico y de oportunidad» para hacerlo, aunque al contrario de sus antecesores y de las posiciones manifestadas por muchas voces en su partido, eludió asociar ese acuerdo nacional a los trasvases.

Isabel García Tejerina participó ayer en un acto convocado por el Club de Encuentro Manuel Broseta con una conferencia sobre la importancia del sector agroalimentario en la Comunitat Valenciana.

La ministra hizo una loa de la gestión realizada por los gobiernos de Mariano Rajoy y de la situación económica actual, destacando la aportación del sector agroalimentario valenciano a la salida de la crisis, tanto por su vocación exportadora como por su capacidad para alcanzar nuevos mercados.

Respecto a la política hidráulica, Isabel García Tejerina resaltó que en apenas 4 años se había realizado «el trabajo de 12» y se había «puesto orden a la falta total de planificación hidráulica en España». Insistió en varias ocasiones en que los planes de cuenca aprobados son «una oportunidad» para «ir más allá» y alcanzar acuerdos de ámbito nacional.

«Al final un pacto es un acuerdo para mejorar la gestión y las dotaciones de agua en España, pero un pacto tiene que ser medioambientalmente aceptable, técnicamente posible, tiene que cumplir la directiva marco del agua y ser viable políticamente», aseguró.

García Tejerina mostró su «absoluta disponibilidad a escuchar todas las sensibilidades» y en el agua, advirtió, «hay muchas», y a «ir tan lejos como la voluntad de quienes tengamos enfrente».

Sin embargo, a dos preguntas directas del público, entre ellas una del presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva), José Antonio Andújar, interesando si el Gobierno iba a acometer «las autopistas del agua», Tejerina se mostró muy esquiva, en ningún momento pronunció la palabra trasvases y negó que Murcia o Valencia tengan la exclusividad del déficit de agua, y citó el problema del abastecimiento de Santander.

«Sobre la inversión pendiente en infraestructuras hidráulicas», la ministra hizo un relato del dinero invertido desde 2011 y dijo que los planes hidrológicos, que preveían casi 3.000 millones solo para la cuenca del Júcar, «se han aprobado para ser ejecutados», aunque no aventuró plazos.

Más sequía

Sobre la sequía , García Tejerina recordó que se había prorrogado el Real Decreto de Sequía del Júcar, que data de 2015, y se había incluido a los agricultores valencianos entre los beneficiarios de las medidas para paliar el impacto económico de la sequía.

No existen, por el momento, medidas adicionales, aunque se mostró convencida de que no habrá restricciones. En la Comunitat Valenciana y Murcia se han movilizado 250 hectómetros cúbicos de agua desalada e invertido 55 millones de euros en 23 obras de emergencia.

A preguntas de los periodistas, la ministra expresó su confianza en el sistema de vigilancia de plagas español y recordó que en caso de la «Xylella fastidiosa», la bacteria capaz de acabar con miles de olivos hallada en Alicante, se habían realizado más de 16.000 inspecciones para detectar tempranamente la amenaza. El siguiente paso es la destrucción de esos árboles infectados y conocer el tipo y el vector utilizado por las bacteria para extenderse en la península tras el brote detectado en las Islas Baleares.