La discriminación es endémica en las tierras de interior. La desigualdad y la falta de oportunidades, germen de la despoblación que ha despertado recientemente el interés de las instituciones valencianas, siguen ahí. Pero hay ocasiones en que la discriminación es positiva. Y a eso se ha lanzado la Diputación de València en las subvenciones destinadas a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS).

El desglose de inversión por habitante en cada comarca depara amplias diferencias entre unas demarcaciones y otras. Encabeza la tabla una comarca tradicionalmente olvidada como el Rincón de Ademuz: allí cada habitante recibe de media 192 euros. Son solo 462.000 euros, pero repartidos entre los 2.400 habitantes de la comarca arroja una cifra doce veces superior a la media de inversión por habitante de este programa. En el polo opuesto se esconde el Camp de Túria, con solo 9 euros de inversión por habitante. Veintiuna veces menos que en el Rincón de Ademuz.

En general, resulta muy significativa la diferencia del ratio de inversión por habitante entre las comarcas de interior y las zonas más próximas a Valencia. Si la media de estas Inversiones Financieramente Sostenibles son 16 euros de inversión por habitante, destacan un grupo de comarcas en cabeza: el Rincón de Ademuz (192 euros), la Serranía del Túria (85), los Serranos (77), el Valle de Ayora (60), la Canal (42), el Camp de Morvedre (31), Requena-Utiel (26) y la Val d'Albaida (25).

Los criterios de las ayudas del IFS han favorecido en mayor medida a las zonas rurales. Uno de los objetivos es que la tendencia del reparto del resto de planes de la Diputación de València siga esta tendencia, según explican fuentes de la institución. Primero, los más pequeños.

En ese sentido cabe subrayar las comarcas que reciben menos inversión por habitante: en l'Horta salen a 11 euros por habitante (sin contar las ciudades de Torrent y Paterna, que quedan fuera del plan por su gran tamaño); en la Ribera Alta se quedan con 13 euros por habitante y en la Ribera Baixa reciben 14 euros per cápita; en Chiva-la Hoya de Buñol se quedan en 18 euros; la Costera recibe 19 euros por persona; y la Safor percibe menos de 21 euros por habitante.

La diputación que preside Jorge Rodríguez se une a la voluntad del Consell de apostar por la lucha contra la despoblación, plasmada en la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant) que llevará a cabo la Generalitat. Rodríguez, de hecho, realizó en marzo una gira de dos días por cinco comarcas del interior: los Serranos, Requena-Utiel, el Rincón de Ademuz, la Hoya de Buñol-Chiva y la Ribera Alta.

El propósito de la diputación es extender la discriminación positiva a las comarcas del interior. «El plan SOM (antiguos PPOS) ya lo ha hecho, y queremos que el Fondo de Cooperación también responda a estos parámetros en el futuro», añades fuentes de la diputación.

El plan SOM mantiene ese mismo criterio. La más favorecida por habitante es el Rincón de Ademuz, con 300 euros de inversión por persona, y l'Horta cae hasta los 11,7 euros por habitante.