The Atlantic II, el prototipo del tren del futuro diseñado por una treintena de estudiantes valencianos de la Universitat Politècnica, ha superado ya las primeras fases de la denominada Hyperloop Pod Competition II y está muy cerca de clasificarse para la gran prueba final del evento científico y universitario que se celebra en Los Ángeles, en la sede la empresa SpaceX.

Al cierre de esta edición, tal como explicaba Juan Vicén, responsable de comunicación, el equipo de Hyperloop UPV estaba a la espera de que la organización del evento les confirmase si su cápsula de última generación podría ser sometida a la gran prueba. En la tarde de ayer, en la ciudad de California, los miembros del equipo valenciano confiaban en superar el test de la denominada cámara de vacío, que implicaría probar el prototipo en un tubo de corta sección donde se podría comprobar si los subsistemas que componen el ingenio funcionan a la perfección y superan las pruebas de resistencia.

El siguiente reto, que se abordaría a última hora de la noche hora española, pasaría por someter el pod creado por los valencianos a las exigentes condiciones de la pista de pruebas diseñada por SpaceX: "Lanzar nuestra cápsula por un tubo de 1,80 centímetros de diámetro, a una velocidad de unos 200 Km/h y sobre una distancia de 1,5 kilómetros", explicaba Vicéns.

Tal como ha venido publicando Levante-EMV, el Hyperloop es un sistema de transporte futurista que consiste en un tubo al vacío de gran tamaño por el que circularían estas cápsulas o pods con capacidad para transportar pasajeros o mercancías. La meta máxima aspiraría a unir el centro de Los Ángeles con el centro de San Francisco en menos de 35 minutos, lo que implicaría recorrer 563 kilómetros a más de 1.100 kilómetros por hora.

Hasta el momento y después de más de 1 años de trabajo, estos jóvenes talentos de la UPV -en alianza con la Universidad de Purdue (USA) y de empresas como Altran, Istobal o Mahle- han superado todos los tests previos con éxito. De ahí, que se muestren "muy ilusionados en poder ganar, pese a que sabemos que hay competidores muy duros, como los alemanes que cuentan con el apoyo de Siemens entre otras compañías".

La ventaja de Atlantic II, en palabras de Juan Vicén, reside en que es: "Totalmente autónomo, está alimentado por un sistema energético probado en vacío y levita gracias a unos skis formados por imanes de neodimio con bajo consumo energético". En cuanto a la estructura, se han utilizado materiales de la industria aeroespacial para reducir el peso manteniendo la resistencia.

A lo largo de hoy domingo, el ingenio tecnológico de la UPV, continuará en la competición con las universidades más prestigiosas del mundo, como la Universidad de Munich (TUM) o el Virginia Tech University. Para ganar, aspiran a ser "los más rápidos de la competición alcanzando la mayor velocidad posible de forma segura". Esto supondrá lograr un hito formidable para la ingeniería española. Como muestra la imagen anexa su innovadora propuesta consiste en un sistema de levitación por imanes que mantiene la cápsula flotando en el interior del tubo y que se traslada a velocidad supersónica.