Siguiendo la línea de reducir la contaminación lo máximo posible y ahorrar en combustibles fósiles, la Comunitat Valenciana experimentó un gran crecimiento del número de vehículos híbridos matriculados durante el primer semestre de 2017 con respecto al mismo periodo de tiempo del año pasado, llegando casi a duplicar la cifra. Mientras que en 2016 se pusieron las placas identificativas a 1.252 coches, en 2017 lo hicieron a 2.437. Y parece que la tendencia continúa ya que en el mes de julio de este año salieron a la calle 387 híbridos frente a los 219 de 2016.

Los eléctricos crecen también, aunque de una forma más contenida. Durante los seis primeros meses, los acumulados de ambos años se mantuvieron en 113, pero en el mes de julio aparece un despunte de casi el 50%: durante el mes pasado 41 vehículos eléctricos rodaron por primera vez por las carreteras valencianas, mientras que en julio de 2016 lo hicieron 26 coches. La tendencia hacia los green cars aumenta pero parece aún muy lejana la meta que se han marcado países como Noruega, cuyo Gobierno ha puesto sobre la mesa la intención de prohibir la venta de coches gasolina y diésel a partir de 2025, Francia retrasa el plazo hasta 2040 y Alemania espera que un millón de autos eléctricos circulen en sus carreteras en 2020. Por su parte, España aprobó recientemente el Plan Movea 2017, con 14,26 millones, para fomentar la compra de eléctricos.