Durante el verano y las primeras semanas de septiembre se ha producido un notable repunte de casos de legionela en el entorno de Valencia y que, por el momento, se ha cobrado dos víctimas mortales. Ayer el Ayuntamiento de Mislata, en coordinación con la conselleria de Sanidad, decidió activar el protocolo de actuación para adoptar medidas de prevención y evitar un posible brote de legionela tras detectarse tres casos en un mes, uno de ellos de una mujer ingresada desde el jueves en el Hospital de Manises con neumonía.

La medidas de prevención incluyen la hipercloración de la red de agua, el corte del suministro de las fuentes y el cambio de los riegos por aspersión a horario nocturno. Aunque la situación no es grave porque se trata de casos aislados y diseminados, los tres casos de infecciones por legionela detectados en el municipio han llevado a Sanidad a activar el protocolo y abrir una investigación para tratar de localizar el posible foco de la infección.

Buscan el foco del contagio

En principio, las tres personas afectadas no tienen ningún elemento en común, por lo que los técnicos están buscando en la ciudad torres de refrigeración u otras instalaciones que puedan considerarse de riesgo. Según han indicado desde el consistorio, los dos primeros casos de infección por legionela ya fueron dados de alta y el último, comunicado ayer mismo por Sanidad al ayuntamiento, es el de una mujer que permanece ingresada desde ayer en el Hospital de Manises con signos de neumonía.

La Conselleria de Sanidad detalló a EFE que los dos afectados dados de alta y ya recuperados son un hombre de 52 años diagnosticado con neumonía por legionela el 18 de agosto, y una mujer de 58 años diagnosticada el día 25 de agosto. Las mismas fuentes han indicado que el tercer caso es una mujer de 72, que fue diagnosticada el pasado 7 de septiembre y que padece una patología de base severa, por lo que se encuentra ingresada.

Además de la investigación puesta en marcha, la conselleria recomendó al consistorio adoptar algunas medidas preventivas, entre ellas, aumentar el nivel de cloro del agua potable. A pesar de que sus técnicos han reconocido que los índices de cloración de la red de Mislata son «modélicos», en estos casos es aconsejable subirlo por si la bacteria se encontrara en la red de abastecimiento de agua.

El ayuntamiento, asimismo, como medida de precaución, ordenó cortar el suministro de las fuentes ornamentales y de consumo, trasladar todos los riegos por aspersión de las zonas verdes a horario nocturno, para evitar contactos con la población, y hacer lo propio con el baldeo de las calles.

Además, Sanidad recordó a los vecinos que para prevenir la legionela hay que limpiar y desinfectar con lejía los filtros de los grifos, especialmente si han estado más de diez días sin usarse, dejar siempre enchufados los calentadores y evitar los aspersores de riego.

Tras recibir la llamada de la conselleria de Sanidad, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, convocó una reunión con los departamentos y servicios municipales implicados en la gestión de la salud pública, al que también han asistido técnicos de la Conselleria y de la concesionaria del suministro de agua.