La crisis del IVO llegó ayer a las Corts. El jefe del Consell, Ximo Puig, cargó personalmente contra el exconseller de Sanidad y actual gerente del centro, Manuel Llombart, al que responsabiliza del rechazo del patronato a firmar al contrato, cuya formalización expiraba hace una semana y se encuentra en fase de prórroga.

«El problema es que las puertas giratorias no funcionan adecuadamente», dijo en referencia al papel de Manuel Llombart, primero gerente del IVO, luego conseller y ahora, tras dos años, de nuevo al frente de la institución sin ánimo de lucro.

Puig reclamó a la líder del PP, Isabel Bonig, que deje de hacer «demagogia barata con el IVO», y le instó a decidir si está «a favor de los intereses generales de los valencianos y los pacientes o de algún amigo de partido».

El jefe del Consell fue duro con el director general en sede parlamentaria, pero conciliador más tarde en El Palau, donde convocó por separado a dos patronos -Tomás Trénor y Vicente Fontestad- que había rechazado la firma.

«El objetivo desde el primer momento es llegar a un acuerdo, que el IVO forme parte del sistema público a través de la colaboración. Queremos recomponer la confianza de los patronos con la Generalitat y disipar las dudas que hay», señalaron fuentes de Presidencia.

Hubo afán conciliador, pero no el documento escrito, ese compromiso firme que el director general pide de que se facilitarán las derivaciones de pacientes, como quiere el centro para no perder volumen de trabajo.

«Ese papel no tiene validez legal hasta que se firma el contrato. No tiene sentido firmar antes», señalan desde El Palau. «Más voluntad que estamos poniendo es difícil dentro del margen que nos deja la normativa. Tenemos la acción concertada. Cuando haces un pliego hay detalles, como la agilización de procedimientos de derivación, que luego se desarrollan a través de una instrucción», explican las mismas fuentes.

Con todo este bagaje, los patronos vuelven a reunirse hoy, tras la prórroga solicitada motu proprio por Antonio Llombart, presidente de la fundación, hace una semana. Habrá que ver si existe cambio de posición tras las últimas reuniones y el informe de la Generalitat. Hace 15 días, solo Antonio Noblejas, el hombre de Juan Roig en el patronato, respaldó al presidente. Frente a ellos, Jaime Olleros, Vicente Fontestad, Tomás Trénor y Santiago Bauzà votaron en contra. Otros dos se abstuvieron.