Uno de los personajes más relevantes del mundo de la cultura que se ha mostrado crítico con la legitimidad del referéndum del 1 de octubre y que ha alertado de la quiebra social que se iba producir en Cataluña si el gobierno de Carles Puigdemont seguía adelante con sus planes es el cantante Joan Manuel Serrat. Ello le ha costado muchos reproches en su tierra.

Pero ayer esas críticas se volvieron aplausos. En el salón más noble del Palau de la Generalitat, el que exhibe en todo su esplendor los poderes del antiguo Reino de València, el cantautor catalán recibió de manos del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la Alta Distinció de la Generalitat y la Gran Creu de Jaume I.

El reconocimiento al catalán en València no es casual y menos en este momento de tensión creciente en Cataluña. El galardón institucional es un grito al diálogo y al entendimiento. El Consell ha valorado especialmente para otorgar el premio que Serrat haya sabido convertir su música en un instrumento de reivindicación y convivencia, en palabras de la vicepresidenta, Mónica Oltra, que llegó a emocionarse mientras repasaba los méritos del cantautor: «Quien tuvo la valentía de abrir una ventana de luz en la noche franquista forma parte de la educación sentimental de varias generaciones de valencianas y valencianos», destacó la portavoz. «Serrat nos ha hecho sinceramente suyos», añadió.

«La canción popular convertida en cultura por el pueblo no se entendería en este territorio sin Serrat; él es hijo del mestizaje y de la historia de España y le agradecemos que pusiera música a los versos de Machado, Benedetti o nuestro poeta universal Miguel Hernández», destacó la vicepresidenta del Consell.

«Los que no negocian, fuera»

Minutos antes, el propio Serrat había llamado a quienes no saben negociar en Cataluña a dejar paso a otros. «Tendrán que organizarse para que vengan otros con mayor capacidad y con más voluntad para hacerlo», señaló.

El artista no cree que pueda llegarse a la proclamación de la república catalana porque todavía queda «un espacio grande de negociación ya que la independencia no puede declararse de un día para otro. Uno no se acuesta español y se levanta catalán al cien por cien», remarcó.

El cantante se mostró crítico con el gobierno de Puigdemont porque hay factores que han sido «poco aclarados» como cuando ha llegado el tiempo de bajar a los detalles de la economía «y las cuestiones más básicas». «Espero que no se llegue al final si hay un mínimo de sensatez y madurez políticas», deseó el cantante premiado por el gobierno valenciano que reiteró que hasta ahora lo que ha primado en el conflicto catalán es una catarata de sentimientos. Sobre el premio dijo que se siente muy unido a los valencianos.