PP y Ciudadanos lanzaron ayer sendas ofertas de diálogo al Consell para respaldar los presupuestos de 2018, eso sí, bajo condiciones. Las de la líder popular Isabel Bonig son seis, entre ellas no implantar la tasa turística, acabar con el «chantaje lingüístico» o la eliminación de los impuestos de sucesiones y patrimonio. Ciudadanos (Cs) también pide bajar el impuesto de sucesiones y retirar las ayudas a asociaciones «pancatalanistas». Soler contestó que acepta el diálogo con «todo el mundo».