La portavoz socialista de Educación en las Corts, Ana Besalduch, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para eliminar cualquier referencia que ensalce el franquismo en los centros educativos valencianos.

Besalduch crítica que todavía existen una decena de colegios o institutos públicos que mantienen el nombre de José Luis Villar Palasí, ministro valenciano de Educación y Ciencia de la dictadura entre 1968 y 1973, general Urrutia, que fue uno de los sublevados junto a Franco en 1936 y posteriormente fue nombrado capitán general de Valencia, o José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange.

Besalduch advierte que estas nomenclaturas "contravienen la Ley de Memoria Histórica de 2007" e insta a cambiar el nombre.

La diputada socialista subraya que después de 39 años de democracia "todavía quedan exaltaciones públicas del periodo de la dictadura franquista". "En ningún país democrático del mundo se entendería que un colegio público llevara el nombre de cualquier personaje, fuera de la ideología que fuera, opresor o impositor de sus ideas a través de las armas o la represión", explica la portavoz socialista de Educación en las Corts.

Sin embargo, lamenta, "en la Comunitat aun quedan vestigios así". En esa situación se encuentran siete centros educativos que mantienen el nombre del ministro franquista Villar Palasí (en València, Sagunt, Quart de Poblet, Paterna, Xirivella, Burjassot y Orihuela); dos que llevan el nombre de José Antonio Primo de Rivera, en Crevillent y Callosa de Segura, y uno con el del General Urrutia, en València.

Para Besalduch, "uno de los mayores honores que puede tener una persona es que el colegio público, instituto o universidad de su municipio lleve su nombre porque son lugares que ayudan a los ciudadanos a crecer libres y a formarse para el futuro".

Sin embargo, "no es admisible que en la Comunitat existan centro educativos que lleven el nombre de personas que tuvieran un comportamiento poco loable", ha indicado la diputada por Castelló. Por un lado, porque "no es ético", y por otro, "porque la ley 52/2007, en su artículo 15 lo prohíbe expresamente".

La Ley de Memoria Histórica establece que "las Administraciones, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, del alzamiento militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura".

Con todo, el grupo socialista insta al Consell que exija a los centros educativos que todavía tienen el nombre de persona, lugar o hecho relacionado con el franquismo, a que empiecen el proceso para sustituir el nombre" y así, cumplir la ley que pretende "el espíritu de reconciliación y concordia, de respeto al pluralismo y la defensa pacífica de todas las ideas".

El "padre" de la EGB

Villar Palasí (Valencia, 1922/ Madrid, 2012) ha pasado a la historia ligado a la reforma educativa que impulsó en 1970 como Ministro de Educación de Franco, la Ley General de Educación. La joya de la corona fue la Educación General Básica (EGB), que introducía la enseñanza Primaria obligatoria y gratuita entre los 6 y los 14 años. Para muchos historiadores de la educación, la EGB fue un factor de modernización del sistema educativo español y un punto de inflexión entre el franquismo y la democracia.