La Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), la entidad de derecho público constituida por la Generalitat Valenciana, para el desarrollo de las políticas autonómicas en materia de vivienda e infraestructuras, recibe un severo varapalo en el informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente al ejercicio 2016.

El balance de la entidad es caótico. El informe constata que «se ha podido calcular que solo el valor contable de las viviendas arrendadas sería superior a los 215 millones de euros, importe equivalente al 45 % del total activo del balance de EIGE a 31 de diciembre de 2016». Porque la entidad no contabiliza en el activo del balance «las deudas pendientes de vencimiento de los inmuebles vendidos del parque de viviendas». Y el informe alerta: «No se ha dispuesto de dicha información, por lo que su cuantía no ha podido ser estimada». Es decir EIGE desconoce lo que valen las viviendas que gestiona.

Además, el informe señala que la entidad no incorpora en sus cuentas «el valor contable de las deudas vencidas e impagadas de los compradores y arrendadores de los inmuebles» de su parque de viviendas, que a 31 de marzo de 2017 sumaban 15,12 millones de euros. Más aún, según los técnicos de la Sindicatura de Comptes, la gestión también deja mucho que desear puesto que «los procedimientos administrativos de segunda adjudicación de una vivienda de promoción pública en alquiler no se ajustan a los principios de transparencia y publicidad; el mantenimiento del parque de viviendas lo licita la Conselleria de Obras Públicas a pesar de que «EIGE tiene atribuido el ejercicio obligatorio de esa actividad»; y, finalmente, el informe apunta que la entidad no cobra el IBI a sus arrendatarios.