Hace algunos años los niños salían de la escuela, pasaban por casa a recoger la merienda y se marchaban a jugar a la calle con amigos y vecinos hasta la hora de hacer los deberes y cenar. Hoy, salen de clase y meriendan con prisa mientras se cambian de ropa (muchas veces sobre la marcha, en el coche) o de mochila en función de si les toca ir a hacer deporte, a aprender inglés o a tocar un instrumento. De esta manera les estamos privando de un tiempo fundamental para el aprendizaje y la carencia de tiempo de juego tiene consecuencias indeseables. Niños estresados, con dificultades para concentrarse o para la lectura, incapaces de disfrutar el momento y siempre preocupados por la siguiente actividad.

Por eso, en Iale International School, ofrecen, dentro del horario escolar, a los alumnos desde infantil, un conjunto de actividades que, más allá de la educación formal, complementen y enriquezcan la formación, estimulen y canalicen la creatividad, dejándoles para después del cole el tan preciado tiempo para el descanso y el juego.

El alumno, fuera de los espacios y tiempos habituales de su grupo de clase, encuentra un cauce de aprendizaje distinto, un conjunto de compañeros y amigos de clases y niveles distintos que le enriquecen y le hace crecer, percibe una visión del colegio distinta de la habitual que le hará sentirse más vinculado a él.

Cada actividad tiene un motivo pedagógico, y permite personalizar la oferta educativa.

¿Cuál es la actividad más adecuada para cada niño?

Según Eva Fernández, psicóloga de Iale International School, 'dependerá del niño. No todos tienen los mismos intereses. Algunos prefieren actividades más físicas, mientras que otros se decantan por las más artísticas', y recomienda, 'para las etapas en las que cursan Educación Infantil y Primaria, las mejores actividades son aquellas que se desarrollan al aire libre, lúdicas, que se realicen en espacios amplios, con buena luz, y dentro del ámbito creativo, donde intervenga el movimiento. Las increíbles instalaciones de las que dispone Iale International School hacen que sea posible ofrecer todo esto en nuestro centro', asegura.

'Habría que ver la personalidad del niño y sus ganas, y no tanto sus aptitudes, por ejemplo, los deportes colectivos, fomentan la práctica del ejercicio y la participación en equipo y son aconsejables para niños de carácter más retraído pues contribuyen a la sociabilización y favorece las relaciones. Actividades como la danza, yoga y gimnasia rítmica permiten trabajar la expresión corporal, sentido del ritmo, expresión de sentimientos, creatividad€y son muy adecuadas para niños más tímidos e introvertidos', sugiere.

Pero, según Eva, 'lo importante es que disfruten en estas actividades, que les motiven, se sientan a gusto, con la sensación de que progresan. Que poco a poco vayan consiguiendo adquirir la motivación de logro, un recurso muy eficaz para enfrentarse a los retos del futuro con más garantías'.

En Iale International School disponen tanto de actividades deportivas (baloncesto, fútbol sala, gimnasia rítmica, judo, yoga, multidanza, pádel, patinaje, tenis, voleibol, hockey) como musicales (método Gabou, método Suzuki, canto, guitarra, oboe, piano, saxofón, trompeta, violín, violonchelo€). Además, existe la posibilidad de cursar en el propio centro los estudios de música en el Conservatorio Grado Profesional de Música para la obtención del Título Profesional de Música al terminar.

Lo especialistas aconsejan que se tenga en cuenta la opinión del niño ya que obligarles a hacer una actividad que no quieren, aunque pensemos que es excelente para su formación, provocará un rechazo que puede ser definitivo si se les hace cuesta arriba.