El senador territorial y portavoz de Compromís, Carles Mulet, aseguró ayer que la declaración del ex número 2 del PP valenciano, Ricardo Costa, en la que afirmaba que la empresa Secopsa pagó 15.000 euros en B al PP en 2007, «vuelve a poner bajo el foco a la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig».

El parlamentario de Castelló apuntó ayer a la relación entre la empresa, también ligada a la operación Taula, y la máxima dirigente de los populares valencianos en la etapa en la que ella era alcaldesa de la Vall d'Uixó. En concreto, Mulet señala que en el año 2007 Isabel Bonig se presentó como cabeza de lista para la alcaldía «con un fortísimo despliegue de medios», para el que, según declaró Costa, pidió a Secopsa que pagara 15.000 euros a la contabilidad B del PP.

«Meses después, Bonig elimina SUMA, empresa publica de recogida de basura urbanas y limpieza y da todo el servicio a la empresa de su amigo -en referencia a Jesús Marí, marido de Silvia Prieto, copropietaria de Secopsa- aunque sea de València, y lo entrega todo a cambio de nada: camiones, personal, locales, maquinaria, todo para 20 años», aseguró Mulet.

Secopsa, sin embargo, ha pasado a la historia como tal. Fue adquirida hace más de un año por el castellonense Grupo Gimeno y ha cambiado su nombre por el de Fovasa. Los actuales propietarios han rechazado valorar las palabras de Ricardo Costa al considerar que corresponde a los anteriores responsables, como publicó ayer este diario-

Por otra parte, la coalición a la que pertenece Mulet pidió además ayer que los expresidentes del PPCV, Francisco Camps y Alberto Fabra, así como la actual líder, Isabel Bonig, acudan a la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la presunta financiación ilegal del Partido Popular, ya que entienden que está ligada a la valenciana.

También piden la comparecencia del exsecretario de los populares valencianos, César Augusto Asencio, y del vicesecretario César Sánchez, actualmente presidente de la Diputación de Alicante.

Compromís considera que, con su confesión, Costa confirmó los «vínculos» de la corrupción del PP valenciano con la dirección nacional del partido. Subraya en este sentido que la trama Gürtel pagó no sólo las campañas de las autonómicas de 2007 y las generales de 2008, sino también el fin de fiesta del congreso nacional del PP, en el que Rajoy fue reelegido como presidente del partido.

A este respecto, los diputados valencianos calificaron ayer de «vergüenza» que, «ante la cada vez menos presunta financiación ilegal del PP», Mariano Rajoy trate de restar importancia a la implicación del expresidente Camps.

Compromís instó al PP a dejar de prorrogar los plazos de su proposición para disolver los partidos financiados de manera ilegal.