PP y Ciudadanos evitaron ayer dar su apoyo en el Congreso a una moción de Compromís que reproduce punto por punto la declaración institucional por una financiación justa para la Comunitat Valenciana que tanto populares como Ciudadanos rubricaron en las Corts el pasado 26 de octubre.

PSOE y Unidos Podemos votaron a favor y, por tanto, la moción, del Congreso que exige al Gobierno que impulse el nuevo modelo financiación sale adelante.

Pero el rechazo de populares y Ciudadanos a apoyar un texto que sí firmaron en las Corts evidencia la dificultad de que los diputados valencianos independientemente del color político voten unidos en una cuestión crucial como la financiación.

Además, la abstención de PP y Cs se produce después de que tanto la diputada del PP Elena Bastidas como el de Ciudadanos Toni Cantó aseguraran la víspera a preguntas de Levante-EMV que votarían a favor, por lo que queda claro que pesa más el criterio del grupo y la visión partidista de la financiación que la declaración de las Corts Valencianes

Bastidas aseguró ayer que la abstención es por el criterio poblacional que hace referencia al modelo de financiación y que vale para los valencianos pero no para el resto de autonomías. Los populares habían presentado una moción alternativa.

Mientras, Cantó señaló que Ciudadanos no está de acuerdo con la inversión territorializada en infraestructuras, pese a que en las Corts, Cs dio el sí a una resolución que exige que el Gobierno invierta recursos ajustados al peso poblacional de los valencianos, algo que reclama la reforma del Estatut valenciano que precisamente bloquean con su firma PP y Ciudadanos, que tienen mayoría en la Mesa del Congreso y firman los aplazamientos, casi ya medio centenar.

El manifiesto de las Corts que Compromís llevó al Congreso reclama una reforma inmediata de la financiación y un nuevo modelo con recursos suficientes; además de un reparto de las inversiones y de ejecución que acabe con el déficit inversor en la Comunitat Valenciana, que compense la insuficiencia histórica además del reconocimiento del déficit de financiación acumulado y la puesta en marcha de mecanismos de compensación para los valencianos.

La bronca llega a las Corts

Mientras, la votación del Congreso tensó el debate ayer en el pleno de las Corts. El presidente, Ximo Puig y después en pasillos la síndica del PP, Isabel Bonig, culpó a Puig de que se rompa la unidad valenciana en defensa de una mejor financiación. Fuentes populares dan por roto cualquier frente común sobre esta cuestión.

El diputado de Compromís Enric Bataller aseguró que PP y Cs defienden posturas diferentes en València y en Madrid. Bataller añadió que el voto favorable de la Cámara Baja a exigir el nuevo modelo debe traducirse también en el desbloqueo de la reforma de la disposición adicional primera del Estatut valenciano, actualmente paralizada. Compromís asegura que no ha recibido respuesta a la petición para reunirse con Ciudadanos y desbloquear el Estatut.

A esta cuestión se refirió también el síndic en las Corts, Fran Ferri, que cree que el PP no quiere reformar la financiación y aseguró que su partido no apoyará ningún pacto que no incluya la deuda histórica de los valencianos, que cifró en 20.000 millones.

Mientras, Bonig mantiene que el presidente «ha roto el consenso político». Bonig remarca que los populares han presentado una enmienda en el Congreso que llama a «dar un impulso definitivo» a la renovación del reparto de fondos bajo los principios de «solidaridad, equidad, transparencia y garantía de acceso», entre otros, aunque prefieren dejar sin apoyo el texto que salió de las Corts.