Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Londa Schiebinger: "A todo el mundo le preocupa el aborto pero no hacen cinturones de coche para embarazadas"

«Se investigó el ataque al corazón como una enfermedad de hombres aunque es la principal causa de muerte femenina»

La catedrática de Stanford, Londa Schiebinger. levante-emv

¿Cómo empezó a interesarse por la perspectiva de género?

Cuando estaba estudiando la licenciatura en la Universidad de Harvard, muy al principio de los 80, no había mujeres catedráticas. Estudiaba la historia de las ideas y pensé, ¿las ideas son solo de hombres? Empecé a interesarme mucho por los temas de género y justo cuando estaba haciendo mi tesis, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acogió la primera conferencia de mujeres en la ciencia. Se reunieron mujeres científicas y todas contaron sus problemas y me di cuenta de que, estructuralmente, todas contaban lo mismo. Yo, como historiadora, podía entenderlo y por eso empecé.

Los hombres llevan mucho tiempo haciendo ciencia, las mujeres no tanto. ¿Cuánto tiempo necesitamos para llegar al mismo nivel?

La gente suele calcular estas cosas... No lo sé, un centenar de años... las universidades ha empezado a intervenir. Instruimos al profesorado en el sesgo de género inconsciente, tanto a mujeres como a hombres, porque las mujeres también pueden tenerlo. Hemos convertido a las universidades en espacios acogedores para las familias... hemos hecho muchos cambios estructurales. El programa Gendered Innovations va de integrar el género como una variable dentro de la ciencia y la ingeniería para generar excelencia en la ciencia, lo que también atrae a las mujeres a estos campos.

Las mujeres están penetrando en los estudios de ciencias pero quizá no al mismo ritmo en la investigación.

Sí, todavía hay que trabajar en ello. Pienso que hay que cambiar la situación en tres aspectos: aumentar el número de mujeres y para eso necesitas programas que atraigan a las jóvenes a la universidad; en segundo lugar, mantenerlas en las instituciones y para eso necesitamos cambiar la cultura académica y generar lugares cómodos en los que tanto las carreras de hombres como de mujeres puedan prosperar. Y, en tercer lugar, estaría reenfocar el conocimiento, que es la parte que mucha gente no entiende. Necesitamos incluir análisis por sexo y por género como una variable en la ciencia para hacerla realmente excelente. Tenemos que avanzar en los tres frentes.

En su discurso ha dado ejemplos de cómo esa falta de perspectiva de género está generando problemas, por ejemplo, en Medicina. ¿Estamos haciendo las cosas mal por no pensar en las diferencias hombre-mujer?

Sí, la medicina es un buen ejemplo. Se solía considerar al ataque al corazón como una enfermedad de hombres y así se investigó pero las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre las mujeres. Hemos aprendido ya que las pruebas estándar que te hacen cuando entras por urgencias no detectan las enfermedades del corazón de las mujeres. En los últimos veinte años hemos aprendido mucho. Ahora sabemos que ellas tienen diferentes síntomas, quizá no haya dolor en el pecho, puede haber fatiga general, malestar de estómago... de hecho, las mujeres van a urgencias más tarde porque tampoco entienden que están teniendo un ataque al corazón. Es un buen ejemplo pero, démosle la vuelta porque la medicina de género es también para los hombres. Para ellos hemos pasado por alto la osteoporosis. Se había considerado que era una enfermedad de mujeres mayores pero como los hombres también están viviendo más también la sufren y los test puede que no la detecten en los hombres. Ahora, lo entendemos, tenemos nuevas pruebas para hombres y nuevos tratamientos. La cuestión de género va en ambos sentidos.

¿Reclamamos la igualdad cuando en temas médicos deberíamos hacer hincapié en las diferencias?

Sí, tenemos que darle la vuelta a los estereotipos de lo que es verdad sobre el hombre y la mujer e investigar. Te voy a dar otro ejemplo, no tenemos cinturones de seguridad para embarazadas. Todo el mundo está preocupado, por ejemplo, sobre el aborto, pero en Estados Unidos ningún fabricante de coches ha hecho cinturones para embarazadas y en golpes pequeños, a 50 km/h, puede dañarse el feto. ¿Qué estamos haciendo? Están muriendo muchos fetos diariamente porque nuestra tecnología ha pasado por alto una necesidad básica.

Entonces, ¿la perspectiva de género es necesaria no solo en medicina, también en áreas como ingeniería?

Sí, también, y hay grandes ejemplos como los algoritmos y procesos automáticos porque incorporan todos los estereotipos culturales... (hace una mueca). Por ejemplo, si buscas en Google trabajos bien pagados salen cinco veces más con nombres masculinos que femeninos. Si la máquina estudia la web entiende que las mujeres ganan menos. En mi charla pongo el ejemplo del traductor de Google (Tradujo una de sus entrevistas del castellano y el buscador traducía 'he said' 'él dijo' en vez de 'she said' ella dijo.) Ayer volví a ponerlo y todavía me hacía la traducción así. Es en medicina, en ciencias básicas, en ingeniería....

Esta perspectiva está cambiando la investigación con células madre ya que se ha visto que hay que tener en cuenta el sexo de la célula y del receptor para conseguir mejores resultados...

Sí es una variable muy importante. Si tienes un ratón hembra tienes que ver si la célula madre que recibe es de un hombre o de una mujer. Ahora ya se tiene en cuenta el sexo de los animales para la investigación. En un buen laboratorio de investigación utilizarán animales machos y hembras para analizar resultados por sexo pero puede que a menudo no se sepa de dónde procede la célula madre y también tenemos que pensar en el sexo de la célula y en cómo interactúan con el sexo del receptor porque hay diferencias según las combinaciones. ¡Tan fácil como eso!

Compartir el artículo

stats