La tensión por la fórmula para cerrar el acuerdo para la equiparación salarial de los trabajadores del Instituto Valenciano de Acción Social (Ivass) desembocó ayer en una bronca entre la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el responsable de Hacienda, Vicent Soler, que presenciaron varias personas, entre ellas representantes sindicales y miembros del comité de empresa en el propio Palau de la Generalitat tras reunirse el Consell.

Fue justo al acabar el pleno, en el descansillo que lleva al patio gótico. La reunión del Consell había comenzado mientras trabajadores del Ivass se manifestaban a las puertas del Palau por lo que sus representantes fueron invitados a pasar al Palau, como ocurre desde que gobierna el Botànic y siempre que algún colectivo protesta. Allí, los representantes de este instituto público, que atiende a personas con diversidad funcional y con más de 800 trabajadores, la mayoría mujeres, se encontraron con la vicepresidenta y el conseller que salían del pleno. Según varias fuentes, Oltra estaba visiblemente enojada y mantenía una conversación subida de tono. A voces, según testigos. La vicepresidenta y el titular de Hacienda discrepaban sobre la fórmula para la equiparación salarial de los trabajadores del Ivass ya que la primera defendía un decreto ley y Soler una iniciativa con mayor seguridad jurídica para evitar un recurso del Gobierno.

El conflicto viene de antiguo. Hace unos meses incluso trascendió la salida de un alto funcionario, el responsable técnico de dar el visto bueno a las relaciones de puestos de trabajo de las firmas públicas y que ya se marchó tras un tira y afloja con Oltra a cuenta de la publicación de la plantilla de este instituto.

Fuentes cercanas a Oltra señalaron que la vicepresidenta mantuvo con Soler una discusión «en el mejor sentido de la palabra» para solventar un problema que ambos quieren solucionar porque afecta a trabajadoras injustamente tratadas y remarcaron que es una herencia más de la nefasta gestión popular. Destacaron que en ese momento se producía un encuentro informal y que después se pudo alcanzar un acuerdo con los sindicatos mayoritarios.

«Que nos lleven al Constitucional»

Según confirmó Levante-EMV en diversas fuentes, Oltra aseguró que no se podía dejar tirados a los trabajadores y cuando Soler le advirtió de un posible recurso del Gobierno al Tribunal Constitucional, ésta respondió: «Pues que nos lleve Montoro al Constitucional, no estoy aquí para hacer las mismas políticas que el PP. Estoy para cambiar cosas». Uno de los presentes aseguró que la conversión había sido más que tensa. «Nos hemos quedado estupefactos, que una vicepresidenta y un conseller diriman así cuestiones que deben ser internas, sorprende», dijo.

El acuerdo para cerrar el conflicto por la equiparación del Ivass no ha resultado sencillo. Hace meses incluso se produjo un encierro de representantes de sindicatos que exigían la publicación de las RPT, documento imprescindible para adaptar la plantilla a la gestión de centros de diversidad y de personas tuteladas. Finalmente, el acuerdo da un plazo de tres años para la homologación.