La Generalitat aumentará las horas de vigilancia preventiva de incendios forestales, que crecen un 13% este año, junto a los equipamientos y unidades disponibles. La novedad de esta nueva campaña de prevención de incendios será la creación de unidades de gestión de biomasa agrícola residual para triturar restos agrícolas.

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, presentó ayer el dispositivo junto a la directora general de Prevención, Delia Álvarez, en el viejo cauce del Turia en València.

En el mismo acto un representante del sindicato CGT de los agentes medioambientales, funcionarios que dependen de la Generalitat, denunció la falta de medios con la que afrontan la nueva campaña veraniega (la fecha del año en la que más incendios se producen): «Usamos vehículos que tienen 18 años de media y la conselleria sólo ha renovado ocho; en caso de baja el servicio se queda sin cubrir y cuando se deteriora el coche, el teléfono, la emisora o el uniforme hemos de trabajar sin estos elementos», denunció. Frente a esta precaria situación de los funcionarios, «la dirección general de prevención de incendios paga a Vaersa 11 millones de euros al año para la vigilancia de incendios forestales mediante empleos precarios y temporales, aunque con toda clase de medios».

La consellera admitió al respecto que «se arrastra un déficit desde hace dos décadas» y que se intenta atajar las necesidades de material en la medida de lo posible, debido a las restricciones presupuestarias. De hecho, Cebrián destacó en un comunicado los efectivos que se dedicarán a través de la empresa pública Vaersa en observatorios y unidades móviles: «para la campaña 2018-2019 se pasa de 449 a 459 personas; se incorporan 22 unidades móviles de vigilancia nuevas, denominadas unidades comarcales; se aumenta de 9 a 11 meses el servicio de las unidades polivalentes, se incrementa y regularizan a 9,5 meses de servicio de todos los recursos móviles y se transforma una unidad ordinaria en una nueva unidad motobomba».

Cebrián también destaca que se incrementará el periodo mínimo de permanencia de los observatorios forestales de refuerzo a 4,5 meses de presencia. Dos observatorios más en la provincia de Valencia pasan a tener una permanencia de 24 horas y se ha incrementado el equipo de coordinación con un coordinador más para esta provincia. Además, se refuerza el personal formación y gestión de voluntariado, y para las Centrales de Comunicación de Prevención de Incendios Forestales (CPIF).

La gestión de la biomasa será la novedad de esta año, que comenzará a aplicarse a partir del otoño, para triturar restos agrícolas en espacios naturales protegidos como Mariola, Font Roja, Desert de les Palmes, Serra d'Irta, Serra de Espadán, Calderona y Turia.