Inés Ayala, eurodiputada socialista y miembro de la comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo, aseguró ayer a Levante-EMV que Francia no tiene «ahora mismo» una «prioridad» para la apertura de los «tapones» que impiden el pleno desarrollo del corredor mediterráneo, tanto en su conexión hacia el norte como en sus relaciones con la Europa oriental que forman parte del trazado oficial de la infraestructura.

«A pesar del discurso europeísta, los países tienen sus propias prioridades, no siempre coincidentes con las europeas, y en tiempo de recortes prefieren destinar el presupuesto nacional a esas actuaciones», destacó. Esta posición es especialmente peligrosa para el corredor mediterráneo debido a la existencia de un «tapón» ferroviario en Lyon, un nudo que limita el paso de trenes en un «surco» ya saturado que sumará en un futuro próximo todo el tráfico procedente del arco mediterráneo español.

«Ellos tienen todo el interés en cerrar el bucle de la alta velocidad con el eje Burdeos-Toulouse, y aspiran a tener alguna ayuda europea, y ninguno en ampliar la conexión entre Perpignan y Marsella, lo que indudablemente perjudica en el medio plazo los intereses del corredor mediterráneo», destacó.

Según Eloise Libourel, autora del libro El corredor mediterráneo. Desencuentro político y territorial, los planes de infraestructuras franceses «no se refieren nunca al corredor mediterráneo como tal. Aún entre los actores ferroviarios directamente en contacto con las redes transeuropeas, el corredor mediterráneo no es un objeto en si y fuera de estos actores el corredor se conoce muy poco».

En breve, los bloqueos clásicos como el de Vandellós o el de La Encina pueden ser historia mientras las urgencias se trasladan a otros países donde el corredor no es una prioridad. En este contexto, y en tanto se consigue marcar una verdadera política de transportes europea, Ayala destacó la importancia de ofrecer «alternativas» como la que representa la línea Sagunt-Teruel-Zaragoza y su posible conexión con el corredor atlántico, menos problemático para hacer llegar las mercancías hasta París.