No hay «obligación de usar el vehículo propio» en el Plan Remot. Esta es la respuesta aportada ayer por la Conselleria de Sanidad tras la denuncia del sindicato Satse que ha pedido la retirada del plan (de atención de emergencias en pueblos remotos desde los centros de salud) como paso para que la administración cumpla la normativa en transporte sanitario, como ha reclamado Inspección de Trabajo, además, con fecha límite de cuatro meses.

No hay obligación de que los 134 profesionales (entre médicos y enfermeras) involucrados en el proyecto utilicen sus propios vehículos para atender, por ejemplo, un accidente de trabajo hasta que llegue una SAMU o un helicóptero medicalizado pero se desconoce qué transporte utilizarán.

De hecho, la Conselleria de Sanidad asegura que se está «trabajando en otras líneas de actuación» aunque sin aclarar cómo se podrán desplazar los profesionales pese a que la intención inicial de la conselleria, según el anuncio de la propia consellera Carmen Montóns en abril, era que el plan Remot estuviera en marcha «en septiembre u octubre», nada más terminaran los cursillos de formación de 40 horas a médicos y enfermeras.

De esta forma, estas «líneas de actuación» podrían pasar por dotar de vehículos oficiales a los siete centros de salud involucrados (todos atendiendo a zonas en las que no hay SAMU y las más cercanas tardan más de 45 minutos en llegar) o ampliar el número de ambulancias.

La solución a la denuncia de los trabajadores de que les obligan a usar sus propios vehículos -incumpliendo varias leyes- tendrá que ponerse sobre la mesa en un plazo de cuatro meses y estar consensuada y supervisada con la Dirección General de Inspección de Trabajo. Fuentes de Sanidad declinaron avanzar datos sobre qué se va a hacer aunque, aseguraron, que ya tenían un programa diseñado para atender las denuncias presentadas por Satse, y era «previo a la intervención de la Inspección de Trabajo». En ese plan, según se asegura, se daría solución también al Plan Remot. «En todo caso este plan se presentará en mesa sectorial de sanidad dentro del calendario ya programado de negociaciones».

Los sindicatos médico y de enfermería, Cemsatse, denunciaron a finales del año pasado el incumplimiento de varias leyes por la retirada del servicio de ambulancias para trasladar al personal sanitario de los centros de salud cuanto tenían que salir a una visita domiciliaria en horario de urgencias. El sindicato, también se ha mostrado en contra del Plan Remot, presentado de forma posterior a la denuncia, ya que entienden que se dota de equipamiento y formación pero no transporte a los profesionales.