Un punto más. Sería para saltar de alegría, pero, como he repetido muchas veces? ¡queremos más! En un partido con mala previa por las bajas y peor inicio por las lesiones, el Olímpic fue capaz de adelantarse en dos ocasiones en el marcador a un Villarreal B. Por eso, el que el rival marcara a dos minutos del final nos dejó ese sabor agridulce.
Lo que es digno de resaltar, porque en general se ha ido a menos, es la afluencia de aficionados a la Murta. Ya lo escribí: el equipo lo está haciendo bien y por 5 euros pasas una muy buena tarde. Todavía nos quedan dos partidos en casa, dos grandes partidos que aún no sabemos si nos darán premio extraordinario.
La liga sigue y todavía quedan 12 puntos en juego. Hablar de las bajas que tendrá el Olímpic ya no creo que sea de mucho interés porque se ha repetido durante muchas semanas y el rendimiento sigue siendo bueno juegue quien juegue, aunque, que nadie se engañe, mejor sería contar con todos. No las tengo todas conmigo ante el Elche. Por esta situación (buen juego, puntos, metas próximas, optimismo general y «flojo rival») ya hemos pasado esta temporada. El ejemplo más próximo fue ese partido ante el Zaragoza B que nos llenó primero de ilusión y luego de decepción.
Sé que dentro del equipo no habrá confianza alguna, pero en mi caso, voy a mantener la respiración hasta el domingo a la hora de la paella. Si queremos aspirar a algo es nuestra oportunidad. Los puntos valen lo mismo que ante el Nàstic. Si ganamos se podría conseguir la permanencia matemática. Si así es me tomaré una cervecita para celebrarlo. Puestos a pedir, un deseo más: lo que se ha conseguido en el campo que no pierda fuera de él. Suerte.
