«No estamos en contra de los toros, pero no es correcto tener tres fines de semana la principal plaza del pueblo bloqueada por el recinto taurino». El alcalde de Enguera, Óscar Martínez, defiende los cambios en la programación taurina porque las fiestas «han de ser para todo el mundo». El recorte del gasto, que según el munícipe afecta «a pocas actuaciones», permitirá según éste desplegar «otras actividades en la plaza». Martínez asegura que «en ningún momento el ayuntamiento ha buscado un enfrentamiento social» —del que culpa a la entidad— recalcando que no se ha planteado una consulta sobre la supresión de las vacas, como en otros pueblos. El alcalde considera un «chantaje» la posición de la asociación taurina, que ha retirado su colaboración por discrepar con las directrices municipales. «Lo que no puede ser es que un colectivo diga cómo se hacen las fiestas», remacha Martínez. El dirigente recalca las quejas vecinales recibidas el año pasado por la duración de los festejos, que en 2016 se reducirían a semana y media. El día 19, la concejalía de Fiestas ha organizado una reunión informativa con las peñas y chiringuitos para exponer los cambios en la programación.
